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La economía de Vietnam es una de las 10 de mayor crecimiento en todo el mundo y el próximo año deberá mantener esa posición pese a un complicado escenario internacional.
Medios de prensa locales glosan hoy un informe del Instituto de Contadores Públicos en Inglaterra y Gales según el cual la nación indochina será en 2019 una de las menos afectadas por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La desaceleración resultante en la demanda china pesará significativamente en el crecimiento económico de las naciones del sudeste asiático, advirtió el ente, que para ese año calcula en cinco por ciento el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en la región.
En un reciente informa al Parlamento, el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, indicó que en los primeros nueve meses del 2018 la economía nacional creció 6,98 por ciento. Las autoridades del país consideran posible que el indicador se mantenga sobre el seis por ciento en 2019.
Expertos en mercado consideran que la economía de Vietnam será una de las que con mayor fortuna encaje las consecuencias de la guerra comercial Estados Unidos-China gracias al crecimiento de la industria manufacturera, las exportaciones, las inversiones extranjeras y el consumo interno.
Algunos incluso aventuran que la nación indochina se favorecerá del conflicto arancelario Washington-Beijing porque sus empresas cubrirán en Estados Unidos nichos de mercado que satisfacían sus similares de China.
En el 2017 el PIB vietnamita se expandió 6,81 por ciento en la continuación de una tendencia superior al promedio de 6,5 por ciento en la década. El pronóstico oficial para este año era del 6,7 por ciento, pero en vista de los resultados en los tres primeros trimestres, se da como posible que roce el siete por ciento.
A tenor con el Doi Moi o política de renovación, iniciada en 1986, Vietnam sigue un modelo de economía de mercado orientada al socialismo y, de subdesarrollado, se convirtió en un país en desarrollo y de ingresos medios.
