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Autor Tema: El precio del petróleo amenaza con sumergir la crisis en la deflación  (Leído 747 veces)

Zorro

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El precio del petróleo amenaza con sumergir la crisis en la deflación

Publicado en Expansión por Calixto Rivero

Precios desorbitados, estanflación –se llegó a hablar con insistencia de que la crisis podrí­a estar formada por un tándem de números rojos y precios desorbitados–, ahora deflación... Estos son algunos de los tíérminos que han estado ligados a la información sobre el precio del petróleo durante el último año.

El barril de crudo ha pasado de cotizar a mediados de julio en el entorno de los 150 euros –alcanzando su ríécord histórico el 11 de julio en los 147,27 dólares por cada barril de Brent, el de referencia de Europa– a costar cerca de los 45 dólares a finales de año, una cifra que retrotrae al precio que alcanzaba esta materia prima hace aproximadamente 6 años.

Los expertos tampoco han estado demasiado acertados en sus previsiones durante estos últimos 12 meses. Según confirmaba el analista de energí­a, Juan Ramón Fernández Arribas, a EXPANSIí“N el pasado 17 de diciembre, “los mismos que antes pronosticaban que el crudo estarí­a hoy en los 150 (Goldman Sachs, a finales de agosto, predecí­a exactamente 149 dólares por barril, tras haber anticipado en enero que llegarí­a a los 200) o, incluso, en los 250 dólares (previsión deGazprom a finales de junio), dicen ahora que bajará hasta los 20 dólares en el próximo trimestre”.

Nuevos riesgos
A pesar de que el precio del crudo que cotiza en los mercados de futuros de Londres y Nueva York está más cerca de los 45 dólares, algunos paí­ses creen que el coste ideal por barril deberí­a rondar entre los 75 –según la petrolera árabe Saudí­ Aramco– y los 100 dólares –según las estimaciones del presidente Venezolano, Hugo Chávez–. Los analistas no se aclaran sobre a quiíén echar la culpa de la actual situación: unos hablan de que los paí­ses que integran la Organización de Paí­ses Exportadores de Petróleo (OPEP) incumplen los acuerdos para recortar la producción, otros a la debilidad del dólar y al auge de paí­ses como China o India. Asimismo, otros analistas culpan de este hecho a la especulación.

Como consecuencia de esta situación y de la alta dependencia energíética de la economí­a española, la tasa del IPC se redujo a la mitad en tan sólo varios meses –pasó del 5,3% en tíérminos interanuales en agosto al 2,4% en noviembre–.

Lo mismo ha ocurrido en Estados Unidos –paí­s en el que la bajada mensual de la inflación alcanzó en noviembre su ríécord histórico desde que se dispone de datos estadí­sticos– y Francia –que tambiíén han sufrido un fuerte recorte de los precios de consumo en las últimas semanas como consecuencia de la bajada del precio del crudo–.

A lo largo de estos meses la OPEP–que engloba a paí­ses como Venezuela, Irán o Irak– se ha reunido en varias ocasiones para abordar esta cuestión y llegó a anunciar incluso un recorte sustancial de la demanda de petróleo de 1,5 millones de barriles diarios a partir de noviembre, una decisión con la que no consiguió atajar la imparable relajación de los precios.

El pasado 17 de diciembre la organización que agrupa a las principales potencias exportadoras de crudo en el mundo decidió un nuevo recorte de su producción de 2,2 millones de barriles dí­a, el mayor de la cuota oficial de la historia del cártel. Entre los productores independientes, Rusia anunció que reducirí­a su producción en 320.000 barriles diario para acompañar la decisión de la OPEP. Azerbayán tambiíén se mostró dispuesta a reducir la suya en 300.000 barriles al dí­a.

Con este acuerdo –que ha contado con la opinión y con compromisos de los paí­ses no-OPEP– se ajustará algo más la producción a la caí­da de la demanda, lo que previsiblemente elevará los precios del barril. No obstante, los analistas internacionales alertan de que en un entorno tan cambiante no hay nada seguro.