Por... CAROLYN BETTS
Los salarios de algunos de los empleados más importantes en compañías de rápido crecimiento crecieron a más del doble de la tasa de inflación
El informe de empleos de enero publicado el viernes está lleno de cifras positivas para el trabajador estadounidense.
Pero hay otro número que resultó digno de mención, una estadística única que actúa como una de las mejores medidas de la salud de la industria de la tecnología, que es en sí misma uno de los mejores indicadores principales de la economía.
Según la versión 2020 de la guía de compensación que elaboramos todos los años, el ejecutivo de cuenta de tecnología promedio vio un aumento salarial de más del 4% el año pasado. Aún mejor, las muchas docenas de compañías que encuestamos indicaron que para contratar a esos mismos ejecutivos, las compañías estaban dispuestas a ofrecer aumentos salariales iniciales del 9%.
Estos son los vendedores de primera línea en las nuevas empresas financiadas recientemente. Y eso significa que antes de contabilizar otras formas de compensación como opciones y bonos, los salarios de algunos de los empleados más importantes en compañías de rápido crecimiento en Los Ángeles, Chicago, Nueva York, San Francisco, Austin y otros puntos crecieron en más del doble. La tasa de inflación.
Piense en ello como una medida de tecnología en su nivel más básico.
Un ejecutivo de cuenta es la persona que hace demostraciones y cierra acuerdos. El hecho de que haya un aumento significativo en su salario base sugiere que todavía existe una sana competencia por sus servicios. Y eso es importante porque están haciendo lo que más importa: generar los ingresos que hacen posible todo lo demás en la empresa.
Compare eso con algunas otras estadísticas, las que usualmente usan la gran cantidad de críticos vocales que han arrojado predicciones de una burbuja tecnológica a punto de estallar desde el final de la Gran Recesión.
The Economist advirtió hace casi una década que "la exuberancia irracional ha regresado al mundo de Internet".
"La burbuja tecnológica de Silicon Valley es más grande de lo que era en 2000, y se acerca el final", anunció CNBC en 2018.
"Otra burbuja tecnológica podría estar a punto de estallar", hizo eco el Financial Times a principios de 2019.
Si buscas un poco, encontrarás aún más pronunciamientos para comenzar esta nueva década.
Estas y muchas otras piezas similares no tienen escasez de munición que acompaña a sus llamadas de precaución. Los pronosticadores de burbujas citan las relaciones precio / ganancias y una relación capital-mercado-capital-PIB que han alcanzado máximos históricos.
Sin embargo, esos análisis provienen de un punto de vista de 30,000 pies, a menudo acompañado por una obsesión poco saludable con los unicornios a expensas de la industria en general. Como imanes publicitarios como WeWork, Peloton PTON, -3.93% , Lyft LYFT, + 5.27% y Uber UBER, + 9.54% se reunieron con el despido de los inversores cuando decidieron salir a bolsa, el coro solo se hizo más fuerte.
Este escepticismo es perfectamente comprensible. El comentarista de negocios ha estado naturalmente ansioso por registrarse con la esperanza de anticipar un cataclismo financiero. Nadie quiere ser sorprendido como muchos de nosotros estábamos en el período previo a la Gran Recesión. Y, para ser perfectamente justos, los fracasos y las luchas de tantos unicornios que queman efectivo son una gran prensa.
Sin embargo, lo que parece perderse es que la economía de startups tecnológicas ahora está entrando en su cuarta década. Que sigue compuesto no solo de unicornios, sino de miles y miles de empresas grandes y pequeñas. Y que el verdadero valor de la industria, un regalo para la innovación, no había disminuido un poco.
Esto queda claro a medida que se obtienen más datos, especialmente datos que representan la verdad sobre el terreno sobre la tecnología, en lugar de una jugada por jugada de los objetivos más interesantes de la industria.
Invertir en ventas es la expresión más pura de los objetivos del capital de riesgo, el motor que impulsa la mayor parte del crecimiento tecnológico. Para cumplir objetivos de ingresos hiper ambiciosos. Para apoyar el desarrollo de productos y un mayor ingenio. Demostrar que la promesa de una startup no solo es sólida en teoría, sino también en dólares y centavos reales de un mercado que habla.
Muestra que los ejecutivos grandes y pequeños no se limitan a las valoraciones y nuevas rondas de financiación. Están colocando su dinero en esa coyuntura donde las empresas prosperan o fracasan.
Sin duda, esta no es una visión completamente completa de la industria tecnológica en general. La guía de este año se basa en la colocación de 373 ejecutivos de cuenta en docenas de compañías. Eso está lejos de todos los que obtienen un nuevo trabajo de ventas, pero tampoco es un tamaño de muestra pequeño. Y es otro punto de datos que explica por qué las personas muy inteligentes continúan apostando fuerte por la buena salud de la tecnología: la inversión de capital de riesgo ha roto la marca de los $ 100 mil millones durante dos años consecutivos, alcanzando un récord de $ 136 mil millones en 2019.
En cuanto a las luchas de IPO de la tecnología, estas pueden verse como una burbuja que pronto explotará, o como un retrato de una industria saludable en un estado constante de corrección. Los inversores demostraron con Lyft, Peloton y similares que ya no están encantados con la simple promesa de una idea. Exigen signos de ingresos igualmente esperanzadores antes de saltar.
A veces es útil mirar una industria desde una gran eliminación. Sin embargo, con la misma frecuencia, es útil saber qué está sucediendo en el terreno, donde los cientos de miles de personas que realmente forman una industria trabajan en relativo anonimato, haciendo trabajos que, al menos por el momento, no solo están disponibles sino que también están disponibles. pagar bien.
