Agencias
El rápido cambio tecnológico, combinado con el aumento de los costos de la educación, ha hecho del sistema tradicional de educación superior un camino cada vez más anacrónico y arriesgado.
La universidad no es una pérdida de tiempo y dinero para todos. Pero hay que tener en cuenta que el futuro de los trabajos no está en los títulos.
Tener una profesión es una de las principales metas de las personas, pues si posees una carrera tendrá más oportunidades de forjar un buen futuro. Al menos, eso es lo que a la mayoría nos han mencionado desde que iniciamos a estudiar. Sin embargo, en un futuro próximo no bastará con acabarlos estudios, pues también será importante que tenga habilidades para desarrollarla.
Según la encuesta Freelancing in America 2018, las empresas valoran más la capacitación en habilidades: el 93% de los freelancers con un título universitario de cuatro años dice que la capacitación en habilidades fue útil en comparación con solo el 79% que dice que su educación universitaria fue útil para el trabajo lo hacen ahora. Además, el 70% de los freelancers a tiempo completo participó en el entrenamiento de habilidades en los últimos seis meses, en comparación con solo el 49% de los trabajadores dependientes a tiempo completo.
La quinta encuesta anual, realizada por la firma de investigación Edelman Intelligence y comisionada por Upwork y Freelancers Union, encuestó a 6,001 trabajadores de Estados Unidos.
Este nuevo dato apunta a algo mucho más grande. El rápido cambio tecnológico, combinado con el aumento de los costos de la educación, ha hecho del sistema tradicional de educación superior un camino cada vez más anacrónico y arriesgado. El costo de una educación universitaria es tan alto ahora que hemos alcanzado un punto de inflexión en el que la deuda incurrida a menudo no se ve compensada por el potencial de ganancias futuras.
Sin embargo, con demasiada frecuencia, los títulos aún se consideran sellos de competencia profesional para toda la vida. Tienden a crear una falsa sensación de seguridad, perpetuando la ilusión de que el trabajo, y el conocimiento que requiere, son estático. Cuando no lo es.
Un informe del Foro Económico Mundial de 2016 encontró que "en muchas industrias y países, las ocupaciones o especialidades más demandadas no existían hace 10 o incluso cinco años, y el ritmo del cambio se acelerará".
Y los datos recientes de Upwork confirman esa aceleración. Su último índice de habilidades encontró que "el 70% de las habilidades de más rápido crecimiento son nuevas en el índice". Asimismo, señala, que se espera que el cambio siga llegando. El Foro Económico Mundial cita una estimación que encuentra que el 65% de los niños que ingresan a la escuela primaria terminarán en trabajos que aún no existen.
Nuevas opciones de educación no tradicionales
El futuro del trabajo no será sobre títulos. Cada vez más será sobre habilidades. Y ninguna universidad puede aislarnos de la imprevisibilidad de la progresión tecnológica y la interrupción.
Los freelancers, el segmento de más rápido crecimiento de la fuerza laboral, se dan más cuenta que la educación no se detiene. Es un proceso que dura toda la vida, y tienen casi el doble de probabilidades de volver a formarse.
Cada vez más, las empresas se están poniendo al día. Google, por ejemplo, solía preguntar a los solicitantes por sus Calificaciones escolares y transcripciones universitarias; sin embargo, como ha explicado Laszlo Bock, su jefe de contratación, esas métricas no son indicadores valiosos del desempeño de un empleado. Como resultado, Bock le dijo a The New York Times hace unos años que la proporción de empleados sin educación universitaria en Google ha aumentado con el tiempo.
Stephane Kasriel, CEO de Upwork, resalta que la universidad no es una pérdida de tiempo y dinero para todos.
Pero si hay algo que tenemos que tener en cuenta es que el futuro de los trabajos no está en los títulos.