Beijing
Las compañías crediticias J.P. Morgan y Nomura cuentan hoy con la aprobación de China para establecer oficinas con participación mayoritaria, aprovechando una decisión gubernamental de permitir a extranjeros poseer más acciones.
El máximo regulador de valores de este país las autorizó a establecer empresas conjuntas de valores aquí y el 51 por ciento de los activos quedarán en su poder.
Incluso reafirmó la determinación del Estado a dar oportunidad a más firmas a incursionar en el sector financiero, como parte de su plan aperturista para asegurar un desarrollo sostenible y de calidad.
Aparte de J.P. Morgan y Nomura, sus similares internacionales Standard and Poor's, Fitch Rating y UBS también presentaron solicitudes a fin de hacer negocios en el gigante asiático.
El año pasado China elevó el tope al capital foráneo en el mercado financiero y establecimiento de bancos comerciales, que además podrán ofrecer los servicios de arrendamiento y fideicomiso.
Además, cuadruplicó la cuota que conecta las bolsas de valores de la parte continental del país con la de Hong Kong y está en proyecciones enlazar la de Shanghái con la de Londres.
Sin embargo, el Gobierno acotó que unido a todas esas oportunidades pondrá en vigor regulaciones dirigidas a evitar riesgos, y velar por el cumplimiento de las leyes y el correcto desempeño de empresas nacionales y extranjeras que operen en el mercado doméstico.
El sector financiero de China es muy atractivo en la arena internacional porque es el segundo más grande del mundo, con 33 billones de dólares en activos.
La nación asiática espera así diversificar aun más sus fuentes de ingresos y afianzar la expansión del Producto Interno Bruto.
