Por... AURI DÍAZ
La perfección es un concepto que ha obsesionado a muchas empresas. Hacer el producto perfecto para el cliente se ha convertido en la meta. Sin embargo, existen errores humanos que pueden dificultar esta tarea.
Pero, ¿qué pasa si hubiese una forma de eliminar este factor? Pues la Inteligencia Artificial (IA) parece haber encontrado la forma.
La IA, en conjunto con la Inteligencia de las Cosas, están siendo utilizadas en distintas empresas de Europa para lograr eliminar los defectos de producción en los bienes que ofrecen. La «Zero Defects Manufacturing Platform» (ZDMP), en la que participa el Centro de Investigación de Gestión e Ingeniería de la Producción (CIGIP) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), está a la cabeza de esta iniciativa en el continente.
Raúl Poler, el director de la CIGIP explicó que la iniciativa de hacer más «inteligentes» las fábricas europeas inició el pasado enero con una inversión de 19 millones de dólares y con la participación de unas 30 empresas y universidades, además del apoyo de la Comisión Europea.
«Al igual que los teléfonos inteligentes revolucionaron la industria de la telefonía, ZDMP transformará las fábricas actuales en fábricas inteligentes sin defectos en su producción».
La participación de la Comisión Europea en el proyecto indicia el gran interés que se tiene por estas mejoras a nivel político e institucional, además de las grandes expectativas formadas alrededor de estas tecnologías.
De acuerdo con los socios del proyecto, la industria manufacturera está sufriendo una transformación a nivel mundial que se ha denominado Industria 4.0, la cual está enfocada en modernizar o «digitalizar» a todo el sector.
El objetivo del proyecto ZDMP es garantizar que toda la industria europea siga siendo competitiva y mantenga su posición de líder en fabricación, al producir productos de alta calidad a un bajo coste de la manera más eficiente. Y, sobretodo, a ofrecer productos que estén lo más cerca posible de la añorada «perfección».
Por su parte, Harald Schöning, vicepresidente de Software AG explicó que los beneficios de acoplarse a esta «Industria 4.0» no pueden dejarse pasar.
«El poder de Internet de las Cosas y de la Inteligencia Artificial para crear una plataforma abierta, extensible, interoperable y flexible que permita a cualquier empresa de fabricación europea, de cualquier tamaño, optimizar su producción y así fortalecer su posición competitiva en el mercado global».