Fernando Tadeo
7:30 - 17/06/2019 Actualizado: 08:48 - 17/06/19
La banca ha cortado el grifo del crédito al consumo. Tras varios meses de ralentización en el volumen de la concesión, el importe de nuevas operaciones bajó en abril en términos interanuales. La caída es la primera que se produce en dos ejercicios y cuarta desde finales de 2013, pero en esta ocasión el descenso se produce en un contexto de desaceleración profunda. La disminución es de casi un 1%, al haberse otorgado préstamos por valor de 2.841 millones de euros.
Los expertos achacan a varios motivos esta bajada. En primer lugar, el efecto estacional, ya que en 2019 la Semana Santa ha tenido lugar en abril, lo que la reducido los días hábiles. En segundo lugar, las presiones que está ejerciendo el Banco de España para que este tipo de créditos se otorgue con mayor cuidado y a clientes únicamente solvente, ante la subida que está experimentando la morosidad en determinados nichos de actividad.
En tercer lugar, a la menor demanda por parte de los consumidores por la situación económica y la incertidumbre política. En cuarto lugar, al desplome en la comercialización de automóviles, un segmento crucial para los préstamos al consumo. Y en quinto lugar, a la conveniencia de la banca de restringir las operaciones ante el elevado consumo de capital que tienen a pesar de que los intereses que cobran son más elevados que en las concesiones para vivienda o a las pymes.