https://ayurvedadeltibet.com/septenios-que-es-y-porque-cambia-la-vida-cada-7-anos/?fbclid=IwAR0Z8P5_QVEVrLslUfjuKaachCJH9aheUQ__lHPo41EWeB00gj7VsLQ9hJcSeptenios: qué es y porque cambia la vida cada 7 años
Esta teoría sostiene que la vida humana presenta tres grandes fases importantes y en cada una de ellas se presentan diferentes cuestiones con sus propias características.
La antroposofía es la visión del mundo basada en la filosofía de Rudolf Steiner y sostiene que cada uno de las fases se puede dividir en períodos de 7 años. Se pone especial énfasis a los tres primeros septenios, es decir a los tres primeros períodos de 7 años ya que ellos corresponden a la etapa formativa. La primera tiene lugar desde el nacimiento hasta los 7 años, la segunda de los 7 a los 14 años y la tercera, del período formativo, entre los 14 y los 21.
Primer septenio: de 0 a 7 años
Todos los niños tienen el derecho a crecer y formarse en un ambiente cómodo, cálido y en donde se sienta querido hasta entrar en edad adulta.
El momento de la pérdida de los dientes de leche es considerado como un signo visible de la transformación interior y marca el momento en que el niño de encuentra preparado para comenzar con la vida escolar.
Segundo septenio: de 7 a 14 años
Este ciclo viene marcado fuertemente por la pubertad y abre las puertas hacia la madurez.
Tercer septenio: de 14 a 21 años
En este período el cambio está dado por la madurez social y es cuando el joven comienza a sentirse adultos verdaderamente.
Cuarto septenio: de 21 a 28 años
En este momento de la vida se desarrolla la sensibilidad, el dominio personal y la creatividad. Aquí empieza el segundo ciclo compuesto también de tres septenios en torno al eje de la vida social y laboral.
Cómo dato de color es esta edad cuando muchos autores y creadores se dan a conocer con sus primeras obras.
De los 28 a los 42 años
Durante los primeros 7 años se desarrolla una fase vital clave y de máximo desarrollo. Según algunas creencias tradicionales, a los 35 años Buda logró alcanzar la iluminación. Por su parte Dante Alighieri inicia la Divina comedia afirmando que se halla, a los 35 años, en medio del camino de su vida.
En la Edad Media y en la antigüedad clásica se creía que la vida humana tenía una duración natural de setenta años. Estando de esa manera a los 35 años en la mitad de la vida y en pleno desarrollo.
Si en la primera mitad de la vida nos centramos en formarnos, en la segunda mitad surge el impulso de darnos al mundo a través de nuestra vocación o de nuestro rol familiar. Esta etapa se prolonga hasta los 42 años.
A partir de los 42 años.
En en este momento cuando comenzamos a experimentar la madurez y plenitud. Mucha tendencias dicen frecuentemente que la vida empieza a los cuarenta, entendido como el momento en donde se empiezan a encontrar nuevas motivaciones y gustos.
Luego el arco vital empieza a curvarse hacia abajo, y nos toca ir alejándonos del mundo externo para profundizar en nuestro propio interior.
Envejecer de manera sana implica una gran aceptación de la vida y de la partida al más allá, además de cargarse de dignidad y sabiduría. También en este momento de la vida se pierde fertilidad pero se abren otros caminos de crecimiento interior y de libertad.
Muchos autores sostienen que las sociedades contemporáneas han evolucionado y que los ciclos vitales han cambiado rotundamente sus ritmos. Por eso motivo la juventud se acelera cada vez más a la vez que la longevidad se extiende.
Sólo para dar un ejemplo, la mayoría de edad se establecía antes a los 21 años y en la mayoría de países es actualmente a los 18.
El niño no es un adulto en miniatura y el anciano no es un adulto averiado. Cada fase tiene su propia luz. En el niño predominan la expectación y el descubrimiento; en el anciano, el recuerdo y la profundización.
Ser consciente de cómo se conforman los capítulos de nuestra vida es vital a la hora de conocerse, aceptarse y quererse cada vez más. Lo importante es vivir y disfrutar cada etapa ya que es única. En relación a esto un proverbio chino afirma que la vida humana tiene tres fases: veinte años para aprender, veinte para luchar y veinte para alcanzar la sabiduría.