Por... Douglas A. McIntyre
Se ha instalado un nuevo conjunto de máquinas expendedoras en uno de los edificios de oficinas más famosos de Estados Unidos. Colocados por el propietario Tishman Speyer, contienen costosas camisas, sándwiches y galletas de Brooks Brothers. También incluyen un artículo para personas que desean proponer matrimonio pero tienen poco tiempo.
Las seis máquinas se encuentran en el Rockefeller Center, un complejo de edificios a mediados de Manhattan cuya construcción duró de 1930 a 1939. La construcción original estaba compuesta por 14 edificios Art Deco financiados por la multimillonaria familia Rockefeller. El edificio más alto del complejo tiene 66 pisos y alguna vez estuvo entre los edificios más altos del mundo. Una serie de salas se ejecutan debajo de los edificios. Ahí es donde están las máquinas expendedoras. El artículo más caro en ellos es un anillo de compromiso de diamantes, que se vende por $ 800 . Hasta ahora, nadie ha puesto el dinero en la máquina para obtener uno.
Las máquinas se llaman The Vend. Según The New York Post, EB Kelly, director gerente del Rockefeller Center, dijo: "Tenemos personas que podrían necesitar algo a primera hora de la mañana o más tarde en la noche cuando otras tiendas están cerradas". Presumiblemente, en caso de que alguien quiera proponer algo muy temprano en la mañana.
Justo al final del anillo de compromiso de $ 800 hay varias tiendas que venden las que son mucho más caras. El joyero Louis Martin vende anillos en su tienda Rockefeller que cuestan hasta $ 13,000. En el extremo más septentrional del complejo se encuentra la tienda insignia de Tiffany cuando los anillos de compromiso se venden por decenas de miles de dólares. No muchos lugares en Estados Unidos tienen anillos de diamantes que cuestan tanto. Nueva York se encuentra entre las 25 ciudades más caras para mudarse, pero no es tan cara como algunas ciudades de California.
El tiempo dirá si el anillo de compromiso de diamantes de $ 800 es simplemente un truco o novedad de relaciones públicas. Por el momento, solo ha sido una forma de llamar mucho la atención de las máquinas expendedoras.
