La cara amarga de los cambios en la composición de los principales índices europeos fue para Telefónica y BBVA, que pertenecían junto a Santander al Stoxx 50 y a partir del 23 de septiembre dejarán de formar parte de él.
Su debilidad en el mercado este año ha pasado factura a su capitalización, una cifra clave en muchos de estos índices. Las continuas dudas que hay sobre el negocio bancario en un entorno de bajos tipos de interés y el aumento de la competencia para Telefónica en un mercado maduro hacen dudar a los inversores.
Por valor en Bolsa, BBVA y Telefónica se colocan a la cola de los componentes del Stoxx 50, con 28.522 millones y 33.000 millones de capitalización a cierre de ayer, respectivamente, según Bloomberg. BBVA ha caído un 7,7% este año y más del 13% Telefónica.