El Sol y la Luna se van a situar en el signo de Capricornio, y por tanto, celebramos el nuevo año en esta fecha. El signo de Capricornio es el primer signo de Tierra en el zodiaco constituido, conformando la Casa X de nuestra carta astral, y es tambiíén el 10º signo del zodiaco constituyente. Representa la semilla que se implanta en la Madre para elaborar todo un año, el año que comienza. El signo de Capricornio representa al Padre personal de cada un@ de nosotr@s y tambiíén al Padre Dios, en su formulación masculina. Representa tambiíén la columna vertebral de las cosas y de los seres vivos, los huesos, la piedra angular de todo y la sobriedad de la materia. Es un edificio en esqueleto, antes de que pueda ser habitado. Como padre zodiacal, nos insiste en la necesidad de vivir la vida con sobriedad económica, sin derroches ni lujos, tan solo con lo mínimo para ser feliz disfrutando del interior espiritual que hemos de disfrutar.
En Occidente sobre todo, estamos acostumbrados a vivir en las últimas díécadas, con excesos, de comida, de ropa, de coches de lujo, y de multitud de cosas innecesarias, a cambio de que en el resto de países del mundo se vive por debajo del umbral de la pobreza, y con muchas necesidades sin cubrir. La soberbia con la que estamos viviendo los países ricos del planeta ha tocado a su fin, y tenemos que crear nuevas fórmulas financieras y económicas para "compartir" con toda la familia planetaria, los recursos naturales y económicos, de tal forma que todo el planeta pueda alimentarse, vestirse y obtener una sanidad pública suficiente para el bienestar mundial.