Las acciones y bonos de Chesapeake Energy (NYSE: CHK ) se desplomaron ayer luego de que el CEO Doug Lawler describiera una estrategia de supervivencia arriesgada basada en un programa de desinversión de $ 500 millones y una división inversa de acciones .
"Nuestro precio objetivo en esto es cero", dice el director de exploración y producción de Tudor Pickering Holt, Sameer Panjwani. "Todo el mundo está preocupado por la carga de la deuda aquí. Tienes que vender activos, lo que en este mercado es bastante difícil de hacer, o tienes que generar un flujo de caja libre, que no les está yendo bien en este entorno. acorralado en una esquina ".
Las acciones de Chesapeake se hundieron 30.5% a $ 0.31 / acción, el cierre más bajo desde que la compañía se hizo pública en 1993.
Al mismo tiempo, los bonos de segundo gravamen de la compañía con vencimiento en 2025 cayeron a ~ $ 0.66 por dólar, muy por debajo de su valor nominal de 100 cuando se vendieron en diciembre.
Los operadores de derivados de crédito están valorando la probabilidad de un incumplimiento de Chesapeake en los próximos cinco años, con el costo de asegurar $ 10M de deuda en el mercado de swaps de incumplimiento de crédito que aumenta a ~ $ 6.5M por adelantado y $ 500K anualmente.
Chesapeake tiene $ 209 millones de bonos que vencen en agosto, de una carga de deuda total de más de $ 9B.
