Desde su pico el 19 de febrero, el S&P 500 ha perdido el 11,3% de su valor hasta el cierre del miércoles, en una venta volátil estimulada por las preocupaciones de los inversores sobre la propagación de un nuevo coronavirus en varios países del mundo.
La caída ha sido reflejada por otros índices estadounidenses: el Dow Jones Industrial Average y el Nasdaq Composite cayeron un 11,7% y un 11,5%, respectivamente. El Russell 2000 de pequeña capitalización perdió un 12,2%, mientras que el índice S&P Midcap 400 es un 12,6% más bajo.