Los analistas de Goldman Sachs ahondan el posible suelo en el desplome. Su nueva previsión para el índice S&P 500 a tres meses vista, al cierre del primer semestre del año, se sitúa en 2.450 puntos. Este nivel supondría un descalabro adicional del 15% respecto al cierre de ayer, y del 28% respecto a los récords alcanzados el pasado 19 de febrero (3.393 puntos).