El BCE ha mantenido conversaciones de alto nivel con sus homólogos en Bruselas sobre la apertura de un banco bancario como una forma potencial de lidiar con un aumento de los préstamos morosos.
Eliminaría miles de millones de euros de los balances de los prestamistas de la eurozona causados por las deudas tóxicas que quedaron de la crisis financiera mundial.
Sin embargo, algunos en la Comisión Europea todavía no quieren renunciar a las normas de la UE que dicen que los bancos solo reciben ayuda estatal después de que un proceso de resolución imponga pérdidas a sus accionistas y tenedores de bonos.
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