La tradición mágica Siria perteneciente a los pueblos actuales de Siria e Irak.
Lo que ha llegado a las manos de los ocultistas contemporáneos está basado casi en su totalidad en un sólo libro titulado ‘El Libro de Protección’. Este pequeño libro contiene una colección de rituales que fueron escritos por, o recopilados por, un nativo de la tierra que probablemente vivió al nor te de Mí´sul. Es casi seguro que el propietario de este libro fue cristiano, muy posiblemente un miembro de la Tradición Nestoriana y como tal pudo amalgamar las doctrinas abier tamente paganas con las más cristianas del momento.
La fuente del poder mágico que forma las bases de la tradición Siria es el nombre de Dios YHVH con un menor acento en sus nombres de El-Shaddai, Adonai y El-Sabí¢í´th.
Leyendo la traducción del Libro de la Protección (del año 1912) se hace aparente que el Padrenuestro o al menos una extraña variante Siria de íél, está considerado como el más potente de todos los hechizos. A continuación y por orden de importancia, encontramos las Plegarias de Adán y la Plegarias de los Santos íngeles.
Extrañamente el ‘encantamiento’ de Jesús está relegado a la quinta posición dentro de la secuencia de los 53 hechizos y ritos. Estos hechizos lo cubren todo, desde curar enfermedades a revelar el significado de los sueños. Igual que los hebreos, samaritanos y etíopes, los magos o sabios de Siria creyeron plenamente en el poder de un hechizo pronunciado en nombre de los Arcángeles y íngeles, y el
Libro de Protección cataloga a Gabriel, Michael, Ariel, Azriel, Shamshiel, Harshiel, Sarphiel como los más importantes del panteón, antes de proseguir con una larga lista de 27 ángeles menores que incluyen a: Shamshiel, Susniel, Shamiel, Hiniel, Zadikiel, Prukiel, Shahariel, Zakiel, Diniel, Eshiniel, Takifiel y Gabriel.