El inversor ve más riesgo en el Estado que en Santander, BBVA o Telefónica
Publicado en Expansión por Daniel Badía
Hubo un tiempo en el que la aversión al riesgo era tan reducida que muchos inversores llegaban a comprar sucedáneo a precio de caviar. Ahora, con la crisis financiera, se han vuelto mucho más selectivos, tambiíén con la deuda de más calidad.
El elevado díéficit español, los planes de estímulo fiscal y las ayudas para reanimar al sector financiero elevarán el nivel de endeudamiento del país, lo que está disparando el riesgo que aprecia el inversor sobre la solvencia del Estado, incluso por encima del de las grandes firmas españolas.
Así se deriva del precio al que cotizan los Credit Default Swaps (CDS) o seguros que contratan los inversores para protegerse de la posibilidad del impago de un emisor. Cuanto más alto, más desconfianza hay, y viceversa. Los del Reino de España alcanzaron ayer los 131,4 puntos básicos, en máximos históricos, cuando hace sólo cinco meses se encontraban en 30 puntos.
Esto quiere decir que el coste anual que se debe asumir para protegerse de una inversión en deuda del Tesoro asciende a 131.400 euros. Esto no significa que el Estado no vaya a poder hacer frente al pago de sus compromisos financieros, sólo indica una menor confianza por parte del inversor.
Fenómeno inusual
Con este repunte, en el que el aviso de Standard & Poor’s sobre el ráting AAA del Reino de España del pasado lunes ha tenido bastante que ver, supera al riesgo que aprecia el mercado sobre Santander, BBVA o Telefónica, algo inusual a lo largo de la historia.
Los CDS de estos emisores cotizaban ayer en 102 puntos básicos, 94,3 y 120,3 puntos básicos, respectivamente, según datos de la firma especializada CMA. “La mayor oferta de papel (emisiones de deuda) por parte del Tesoro puede ser un factor que explique este fenómenoâ€, apunta Josíé Luis Martínez, estratega en España de Citi.
La fuerte recesión económica que afrontan los gobiernos europeos va a provocar que se multiplique la oferta de deuda pública, lo que genera cierta incertidumbre sobre si los mercados serán capaces de absorber tanto volumen.
Según previsiones del banco galo Societíé Geníérale, se emitirán en Europa más de 950.000 millones de dólares, y España contribuirá con al menos 60.000 millones. “En el CDS de España se descuenta el compromiso de intervenir e implicarse en los problemas del sistema financiero y se avecinan mayores dificultades para poder emitir toda la deuda previstaâ€, apunta Juan Ramón Caridad, socio director de Atlas Capital.
En este caso, la diversificación de negocio de las grandes firmas españolas es otro de los factores que explican que los derivados de críédito estíén cotizando por debajo de los del Reino deEspaña. Más del 50% del beneficio de Santander y BBVA proviene de fuera, y el 40% en el caso de Telefónica.
“A Santander, BBVA y Telefónica las vemos muy españolas, pero sus cuentas de resultados no lo son tantoâ€, añade Caridad. En el caso de los bancos, los CDS han mejorado desde los máximos históricos que alcanzaron tras la quiebra de Lehman a mediados de septiembre, y el hecho de que los de Telefónica sean más altos que estos se justifica, en parte, por tener un ráting crediticio muy inferior.
Diferenciales, al alza
La prima de riesgo existente sobre el Tesoro ya se reflejó en su última emisión de esta semana. Colocó 3.600 millones a 30 y 15 años, aunque tuvo que pagar un precio más elevado que en subastas anteriores, principalmente en el plazo más largo. Y es que el diferencial entre España y Alemania se situaba ayer en máximos desde 1997, en 117,5 puntos básicos, lo que significa que el Tesoro español se financia más de un punto porcentual más caro que el gobierno germano.