El gobierno de Estados Unidos está haciendo una gran apuesta por las redes celulares abiertas.
Ha comprometido 42 millones de dólares para promover el desarrollo del estándar 5G Open RAN (O-RAN) que permitiría a los proveedores de servicios inalámbricos mezclar y combinar hardware y software celular, abriendo un mercado más grande para equipos de terceros que sean más baratos e interoperables.