José Luis Cárpatos se hace eco de un informe del Banco Central Europeo (BCE) que alaba la política de tipos negativos (NIRP en sus siglas en inglés). “El estímulo a la economía en general proporcionado por el NIRP ha sido eficaz para inducir una flexibilización de las condiciones de financiación y, por lo tanto, en última instancia, contribuir a la estabilidad de los precios”, recoge.