Los ingresos de Twitter registraron una caída del 19% entre abril y junio, hasta 683 millones de dólares (591 millones de euros), en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior. Un descenso menor al que esperaban los analistas y que desde la compañía con sede en San Francisco achacan a la agitación que registró el mercado de la publicidad tras el Covid y las protestas del movimiento Black Lives Matter en Estados Unidos.