La reciente venta de activos eólicos y solares destapa una burbuja en las renovables
o con Finerge, uno de los mayores productores de energía renovable de Portugal, para la venta de la totalidad de la participación de su filial de renovables (EDPR) y de los préstamos de accionistas pendientes, en varios parques eólicos ubicados en Ávila y Cataluña con una capacidad de 242 MW, por valor de unos 426 millones de euros.
Según informó la compañía, los activos, con una vida media de nueve años, se valoraron, teniendo en cuenta el precio de la transacción y la deuda neta pendiente, en unos 507 millones de euros o 2,1 millones de euros/MW. Fuentes conocedoras de la operación señalan que ofertas por debajo de los dos millones de euros no pasaron ni la primera fase del proceso. En EDP lo consideran una buena operación, máxime teniendo en cuenta que el grupo luso ha pagado mucho menos por la eólica de Viesgo.
Este precio ha desatado las alarmas en un mercado que, en opinión de varios inversores, “se está calentando de manera peligrosa”, y auguran una burbuja en el sector de renovables a partir del cuarto trimestre.