La crisis del covid-19 amenaza con dividir las empresas entre ganadores y perdedores. Pero no solo entre sectores, con claro dominio por parte del tecnológico y del farmacéutico, sino también en el corazón mismo de estos. Sin ir muy lejos, en el bancario todas las grandes entidades están enfrascadas en una batalla a largo plazo para ganar tamaño y mercado. En otras palabras, una carrera por expandir su balance. Una guerra en la que Banco Santander cada vez pierde más terreno frente al líder BNP Paribas y el pelotón que lo sigue compuesto por ING, UBS o HSBC.