Ya ha salido de la crisis
El milagro de Dinamarca: de la recesión a la vuelta a la senda del crecimiento
22/01/2009 CRISTINA CASILLAS
Fue el primer país en registrar dos trimestres consecutivos de caída del PIB
El milagro de Dinamarca: de la recesión a la vuelta a la senda del crecimientoNoticias relacionadas
¿Quíé hará la economía española este año?Y el resto de la euro zonaAdemás de la Sirenita, a Dinamarca hay que atribuirle otro míérito. Fue el primer país de la Unión Europea en entrar en recesión, pero tambiíén el primero en salir de ella. En julio de 2008, la nación nórdica adelantó que su economía había caído dos trimestres consecutivos, lo que según las teorías económicas más extendidas equivalía a recesión.
En el último trimestre de 2007 y en el primero de 2008 el PIB daníés dio marcha atrás. Sin embargo, esto no sorprendió a los expertos, que la situaban junto a Reino Unido, Irlanda y España como los países europeos que más van a sufrir por esta crisis de tres cabezas (escalada del petróleo, sequía financiera y desplome inmobiliario). De hecho, tambiíén experimentó un 'boom' del ladrillo en la díécada de los noventa.
La construcción fue un sector crucial en el crecimiento de los últimos años y la revalorización de las casas impulsó el consumo de las familias. Cuando la situación se dio la vuelta con la caída de los precios inmobiliarios y se unieron las dificultades para conseguir críédito tras las crisis de las hipotecas basura el excelente Estado de Bienestar daníés se puso en peligro. Sin olvidar que el repunte de la inflación por la subida de precios del petróleo y los alimentos disminuyó la renta de los hogares.
El descenso de la venta de vehículos (un 4,4%) o la regresión del consumo privado recuerdan a la situación de la economía española. Pero las diferencias tambiíén son muy notables: la tasa de paro danesa es una de las más bajas del mundo.
Sin embargo, esta situación duró bastante poco, apenas un trimestre, ya que en septiembre de 2008 se conoció que entre abril y junio la economía había crecido un exiguo 0,6%, suficiente para escapar de la recesión, que tanto asustaba al resto de socios comunitarios. Pero ¿quíé fue necesario para que se produjera el milagro?
El consumo privado fue la clave, ya que subió un 0,3%, especialmente en el sector servicios, aunque la venta de vehículos bajó un 6,5%; y las inversiones brutas crecieron un 0,4%. La comparativa de los seis meses iniciales frente al mismo período del año anterior revela un aumento del 0,2%, propiciado por el aumento de la demanda interna en consumo público y privado y de las inversiones.
A pesar de ello, la crisis se llevó una víctima por delante. El Banco Nacional de Dinamarca, Danmarks Nationalbank, se vio forzado a tomar el control de Roskilde Bank en una operación valorada en unos 41.800 millones de coronas danesas (5.600 millones de euros) ante la falta de ofertas por la entidad, que tuvo que declarase insolvente.
¿Pero que diferencia a Dinamarca del resto de economías europeas?
El país nórdico es famoso por poseer uno de los estados de bienestar más consolidados de Europa. La moderna economía de mercado permite que exista una agricultura de alta tecnología, una moneda estable (no está dentro de la moneda única tras un referíéndum fallido en 2000 a pesar de que cumple los requisitos) y una alta dependencia de los mercados exteriores. Dinamarca es un exportador neto de productos alimenticios y energía y tienen una balanza de pagos positiva.
El comercio exterior equivale a dos tercios del PIB; la mayor parte del volumen total de las transacciones comerciales se lleva a cabo con otros países miembros de la UE; Alemania, Suecia e Inglaterra
Esto le valió que el país se clasificara, por segundo año consecutivo como la economía más interconectada del mundo, según el World Economic Forum (WEF) en su ‘Networked Readiness Index’ (NRI), indicador que forma parte de su ‘Information Technology Report 2007 -2008’. El top 10 estaba liderado por de Dinamarca, Suecia, Suiza, EEUU, Singapur, Finlandia, Países Bajos, Islandia, Corea del Sur y Noruega.
La cooperación entre sindicatos y patronal es total. Los convenios laborales que fijan los horarios de trabajo y los salarios se negocian entre la patronal y los sindicatos, con una mínima implicación del gobierno