La constante esotíérica
Mencionaba unas cuantas líneas atrás que pareciera haber una continuidad esotíérico-histórica a travíés de las edades. Tratemos de rehacer ese recorrido lineal.
Ya los he aburrido en párrafos anteriores citando, con referencia a la ubicación espacio-temporal de Los Iluminados, con fechas, nombres propios y otras circunstancias. De las agrupaciones esotíéricas que siguen, si se desea saber más, nada más sencillo que ir a un "buscador" cualquiera, tipear el nombre elegido y se tendrá más que abundantre información. Por lo pronto, lo que aquí deseo hacer es establecer la relación causal entre estas asociaciones, para que el lector saque sus propias conclusiones. Todas, hablan de las raíces de ese, ya tan temido, Nuevo Orden Mundial.
Posiblemente el origen de esta especulación deba remontarse a la íépoca de la creación del Templo de Salomón, cuando el rey judío ordena a Hiram y Lamek la construcción del mismo. De Lamek volveremos a hablar despuíés. De Hiram, ya sabemos cómo terminó: tres aprendices celosos dieron cuenta —tal vez físicamente, tal vez, simbólicamente— de su vida y, dicen sus seguidores, allí nació la Masonería. Ciertos historiadores dicen que esto es pura leyenda y que para hallar sus fundamentos más remotos tenemos que esperar hasta el siglo XVIII (casualmente, el siglo que vio nacer la orden de Los Iluminados) pero las influencias esotíéricas de hebreos y caldeos tuvieron tierra fíértil entre los egipcios, de muchos de cuyos rituales tambiíén se ceba esa orden. Templarios y, siglos despuíés, Rosacruces se dicen herederos —si unos primeros que los otros, es ahora una discusión bizantina; si la Masonería es tan remota como se atribuye, los Templarios pueden ser sus sucesores; si no lo es, muchas investigaciones reivindican para aquella la heredad de íéstos últimos— especialmente estos últimos, que nos hacen recordar el grado de "Caballero Rosacruz" tan caro en ciertas elevadas esferas masónicas. Mientras todo parece apuntar a que los Templarios tras su persecusión buscaron refugio en su "Secretum Templi" (Amíérica, donde ciertos antropólogos e historiadores los rastrean hasta el Amazonas y tal vez el propio Cono Sur sudamericano) los Rosacruces inficionaron la Orden de Cristo (en Portugal), la de los Hospitalarios (en Francia) y el llamado "Colegio Invisible" en Gran Bretaña, docta cofradía de sabios que luego devendría en la Real Sociedad de Ciencias de Gran Bretaña, el cual, por muy "científico" que pareciera, era sin embargo fuertemente esotíérico, como que se hace eco y difunde el primer manifiesto rosacruz. Recordemos que a esta sociedad perteneció Francis Bacon, genio enciclopíédico y presunto autor de las obras de Shakespeare, cuya mansión es llamada por sus allegados "el Temple" y que sostenía en sus obras que el verdadero poder mundial estaba en manos de quienes íél denominaba los tres Superiores Desconocidos, líderes de una sociedad conocida como el Templo de Salomón. La Orden de Cristo, a partir del descubrimiento "oficial" de Amíérica tuvo plena influencia en el devenir político de las nuevas colonias, no sólo portuguesas, como lo prueba la constitución en tierras americanas de la Logia de San Juan, a la que perteneciera Benjamín Franklin (creador del Gran Sello característico de los billetes de dólar) y "factótum" de la libertad de Estados Unidos en 1776, casual o causalmente, el mismo año en que queda constituida en Europa la Orden de Los Iluminados. A Franklin, está claro, lo acompañaron 56 firmantes de la Constitución, de los cuales 53 eran masones.