La pandemia del coronavirus ha acelerado un importante cambio cultural y económico en Estados Unidos, obligando a millones de jóvenes adultos a regresar a casa de sus padres. La proporción de jóvenes de entre 18 y 29 años, donde se incluyen a la Generación Z y los Millennials más tardíos, que se han visto obligados a volver al núcleo familiar alcanzó el 52% el pasado verano, el mayor nivel desde la Gran Depresión, según datos del Pew Research Center.
Previamente, el valor más alto se registró en el censo de 1940, cuando el 48% de los adultos jóvenes vivían con sus padres, aunque este porcentaje seguramente fue mayor durante los años previos, de los que no existe registro. El pasado mes de julio, de acuerdo al Pew Research Center, alrededor de 26,6 millones habitaban la casa de sus progenitores, más de diez veces más que en febrero.