https://plataforma.quieroauditoriaenergetica.org/blog/14-categoria-blog-1/515-sistema-inmunitario-5ge?fbclid=IwAR3RVMV_CwyD-mz6VS13RvXyCTQZRoM5tgFjp2Y0FuvGPrNV8437C5DIGr8La Tecnología 5G afecta al sistema nervioso, inmunitario y endocrino
Decir Tecnología 5G es hablar de Campos Electromagnéticos y cuando estos son artificiales, pueden causar daños a la Salud y al Medio Ambiente.
La salud de nuestro organismo se mantiene gracias al perfecto funcionamiento de nuestros sistemas reguladores, siendo el sistema endocrino el que ejerce un control perfecto para mantener la comunicación entre el sistema nervioso y el sistema inmune.
Sin embargo, los Campos Electromagnéticos generan una alteración del sistema endocrino por dos vías principales. Por un lado, la afectación del reloj biológico central, que altera las señales eferentes del reloj hacia hipotálamo y glándula pineal. A nivel hipotalámico, se puede alterar la producción rítmica de los factores u hormonas hipotalámicas que regulan a su vez la producción y secreción de las hormonas de la hipófisis, dando lugar a una alteración endocrina global. Por otro lado, la alteración de la producción rítmica de la melatonina pineal da lugar al mecanismo conocido como desincronización interna, con lo que el ritmo circadiano de las hormonas (incluyendo las hormonas hipotalámicas e hipofisarias anteriormente citadas) se altera también.
Esta intercomunicación se debe a que las células de los tres sistemas comparten receptores y mediadores específicos de los otros. A su vez, esta relación entre sistemas explica una serie de hechos como son que las situaciones de depresión, estrés emocional o ansiedad, se acompañen de una mayor propensión a padecer procesos infecciosos, cáncer o enfermedades autoinmunes, lo que supone una peor salud y menor longevidad.
En consecuencia, y dependiendo de la afectación producida por los CEM, se producirá un trastorno endocrino más o menos severo que puede incluir desde estados de estrés acompañados de aumento de cortisol, hasta estados de infertilidad por alteración de hormonas reproductoras, así como trastornos tiroideos y metabólicos, entre otros.
los Campos Electromagnéticos causan trastornos neurológicos (irritabilidad, cefaleas, trastornos del ciclo sueño/vigilia, insomnio, somnolencia diurna, alteraciones sensoriales, alteraciones del humor, del carácter, depresión); cardiovasculares (alteraciones del ritmo cardíaco, hipertensión arterial); reproductivos ( alteraciones del ciclo menstrual, infertilidad, disminución de la libido, abortos); tumorigenesis (principalmente leucemias y tumores cerebrales); dermatológicos (dermatitis y alergias); endocrinos (alteraciones cortisol, insulina, hormonas tiroideas), e inmunológicos (alteración del sistema de inmunovigilancia antiinfecciosa y antitumoral), entre otros trastornos.
En 1970 aparece la primera relación entre cáncer y exposición a campos electromagnéticos. Existe una relación positiva entre leucemia, linfoma, y tumores del SNC, y exposición a campos electromagnéticos. En un estudio casocontrol, se encontró una relación directa de leucemia infantil asociada a campos electromagnéticos desde 0,2 µT. En adultos, varios estudios han indicado un aumento de riesgo de leucemia entre trabajadores en centrales eléctricas de al menos 6 veces más. Otros estudios rebajan ligeramente ese aumento de riesgo a un factor de 3. Este último estudio, realizado en 4.000 casos de cáncer entre trabajadores de centrales eléctricas de Canadá y Francia, es muy indicativo.
Actualmente, se ha documentado la existencia de al menos el doble de riesgo asociado a exposición a campos electromagnéticos por encima de 0,3-0,4 µT, habiéndose clasificado dichas exposiciones como carcinógenas por el IARC.
Además, existen mucha información epidemiológica que sugiere un aumento de riesgo de ciertos tipos de cáncer y patologías no cancerígenas asociadas a la exposición a campos electromagnéticos. Entre ellas, esclerosis lateralamiotrófica, cáncer de cerebro y leucemia.
Otros estudios han avalado a gran escala la aparición de casos de leucemia en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido asociados a la exposición de Campos Magnéticos. Un estudio sobre 45 fallecimientos de niños, 18 de ellos de muerte súbita, demostró que los niveles de melatonina eran mucho más bajos en los bebés fallecidos súbitamente que en los demás. El nivel hormonal en el cerebro era de 15 pg/ml, frente a los 51 en el grupo de control; y el nivel hormonal en la sangre era de 11 pg/ml de media en los 18 casos de muerte súbita, por 35 pg/mlen el otro grupo.
De gran trascendencia es la evaluación de los campos electromagnéticos en niños. El feto, que no produce melatonina, la recibe a través de la placenta de su madre, la cual produce mas melatonina a lo largo de la gestación. El recién nacido no produce melatonina en cantidades significativas hasta los 6 meses de edad. Por todo ello, el feto y los niños menores de 6 meses son especialmente sensibles a los campos electromagnéticos. Indudablemente, en estos casos la falta de melatonina aumenta el riesgo de patologías asociadas a la misma: mutaciones debidas al daño al ADN y cáncer, aceleración del crecimiento de tumores, etc. De hecho, la incidencia de leucemia infantil ha aumentado rápidamente en las últimas décadas en los países más industrializados. Aunque las causas de esta enfermedad son desconocidas en gran medida, el aumento de la exposición a los campos electromagnéticos en dichos países y la disrupción de la melatonina, pueden jugar un papel decisivo.
Fuente: Informe de Investigación de:
Darío Acuña Castroviejo
Doctor en Medicina y Cirugía
Catedrático en Fisiología
Universidad de Granada
Instituto de Biotecnología
Director Centro Investigación Internacional Melatonina