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Reprogramación Celular y Coherencia Cardíaca
Lo creas o no, la coherencia entre tu corazón y tu cerebro guarda una estrecha relación con la prosperidad de todo eso que Deseas para tu vida.
Aunque te parezca muy extraño, en el cuerpo humano existen tres cerebros; uno de ellos ya lo conoces y es el que está alojado en tu cabeza, el otro está localizado en la zona del intestino y el tercer cerebro se encuentra en el corazón.
El cerebro-corazón cuenta con más de 40.000 neuronas, las cuales están directamente conectadas con el sistema límbico o emocional.
Curiosamente, el corazón está diseñado para vivir más de 200 años, ya que las células que lo constituyen, a pesar de que no pueden regenerarse, tienen una muy alta resistencia.
La comunicación entre el cerebro y el corazón es muy estrecha y además importante.
El flujo de información entre ambos tiene lugar mayoritariamente desde el corazón hacia el cerebro, de manera que el corazón le transmite al cerebro si te encuentras en un estado de alerta o peligro, o si estás en un espacio armónico.
Lo anterior deja en claro que desde tu corazón puedes influir y preparar a tu cerebro para producir pensamientos que te generen felicidad, equilibrio y armonía, si es que así te lo propones y te diriges a lograr eso mismo.
Gracias a los grandes avances que está teniendo la neurociencia, actualmente tenemos la oportunidad de conocer el funcionamiento y la importantísima relación que existe entre el corazón y el funcionamiento de la mente.
Cuando el corazón se siente en armonía, es decir está conectado con emociones elevadas tales como el amor, la gratitud, la paz o compasión, el cerebro recibe esas señales y pasa de funcionar desde una frecuencia de ondas beta a otra frecuencia más profunda conocida como frecuencia de estado alfa.
Y la frecuencia de vibración que justamente poseen las ondas cerebrales alfa son las permiten la creación de nuevas y diferentes experiencias, de manera que en ese estado las imposibilidades se convierten en posibilidades.
Muy por el contrario, en su estado normal el cerebro funciona en frecuencia de ondas beta, las cuales están asociadas a comportamientos más acelerados y al actuar en modo de "piloto automático", sin tener consciencia del momento presente.
Es por eso que desde las frecuencias beta se activan todas y cada una de las células del cuerpo, que a través de su bioquímica envían señales al corazón, y este a su vez transmite tal información al cerebro.
Cuando el corazón y el cerebro se encuentran en armonía el organismo se encuentra en un estado de coherencia cardíaca.
Sin embargo, cuando tal coherencia no tiene lugar se ingresa en un estado limitado de ser, lo cual implica que guardes en cada una de los 50 billones de células de tu cuerpo distintas emociones limitantes.
Tales emociones limitantes se originaron en algún momento de tu historia vital a través de alguna experiencia que te llevó a generar determinados pensamientos y creencias.
A su vez esos pensamientos limitantes propiciaron una descarga bioquímica asociada con tal experiencia, por lo cual, años después, tras haber alimentado esos pensamientos limitantes durante tanto tiempo y haber derramados los jugos cerebrales concomitantes en tu cuerpo, hace que el mismo se encuentre totalmente sintonizado con esos bioquímicos, y también adicto a los mismos.
Por lo tanto, si somos lo que pensamos, una vez pasado cierto tiempo, ya ni siquiera se necesita tener ese pensamiento, ya que la información está tan grabada en todo el cuerpo, y hasta en el propio ser, que da lugar a eso que se conoce como identidad, la cual es gobernada por las emociones limitantes grabadas el cuerpo.
Y eso es lo que hace que termine siendo el cuerpo quien tiene el control de tu vida, aunque tú tengas la ilusión de que eres libre.
Todo lo expuesto anteriormente se transforma en el motivo por el cual se hace necesario desprogramar las células, lo cual es pasible de ser logrado manteniendo una intención y atención constante y un compromiso total con el Propio Proceso de Transformación Personal, de manera que se haga posible entrar en contacto con otras emociones más elevadas y acordes con lo que Deseas experimentar, no sólo durante tus momentos de meditación, si no durante el mayor número de horas de cada día.
De ese modo irás generando nuevos hábitos, los cuales estarán asociados a una química diferente que irá reprogramado cada una de tus células, y con la práctica y el paso del tiempo notarás que te transformarás en un nuevo tú; uno que exprese en tu vida la prosperidad de todo lo que Deseas para ti.
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