El 28 por ciento de las mujeres espían a sus parejas por Internet, según una encuesta realizada por Virgin Media, en Gran Bretaña.
El sondeo se realizó a más de mil personas y arroja tambiíén que las mujeres más asiduas a este tipo de conductas son las menores de 35 años.
De ellas, el 64 por ciento asegura que en algún momento ha revisado las conversaciones on line o incluso el historial de internet de su pareja.
A su vez, los hombres mostraron un comportamiento más recatado: sólo el 16 por ciento del total había espiado el correo electrónico de su mujer.
"La mujer se siente más motivada a escarbar en la vida del otro, a buscar cosas más difíciles e imperceptibles", explica el sicólogo Víctor Carvajal, del Instituto de Neurocirugía.
Agrega que las mujeres son más buenas para fisgonear y averiguar las cosas, más que los hombres y sienten la necesidad de investigar y quizás por eso tienden a sospechar, suponer, pensar que ocurre algo".
Otra parte del problema son los celos, aunque muchas veces no tengan una base concreta. "Hay personas que de por sí, sin razón, son posesivas y andan tratando de manejar la vida del otro", añade Carvajal.
A su vez, la socióloga y acadíémica Marta Soto opina que el espionaje ciberníético tiene relación con el control.
La mujer desea saber con quiíén habla su pareja, y puede surgir una suerte de ansiedad por ir comprobando si hizo o no algo. Buscan certezas a travíés de esto, cuando ellas mismas no están afianzadas", señala la especialista.