La morosidad se ceba con el sector bancario
A. Perona, N. Salobral en Cinco Días
Los peores augurios comienzan a cumplirse en el sector financiero, que empieza a purgar los excesos cometidos al calor del boom inmobiliario de la última díécada. El porcentaje de críéditos impagados se ha disparado -la morosidad está en el 3,8%- y las expectativas apuntan a que lo peor está por llegar. Si el desempleo sube al 15%, tal y como se prevíé, muchos bancos y cajas podrían verse en un serio aprieto, al agotar en pocos meses el colchón que les proporcionan las provisiones geníéricas, es decir, los fondos que el Banco de España había obligado a guardar en tiempos de bonanza para blindarse ante un posible cambio de ciclo. En el cuarto trimestre, la tasa de cobertura de críéditos fallidos de muchas entidades ha caído por debajo del 100%. 'Las provisiones geníéricas aguantarán en función del tiempo y la dureza de la crisis. Se acabará a partir de una morosidad entre el 5% y el 5,5%. Creemos que, en general, podrán tirar de íél hasta mediados de 2010 y algunas entidades hasta finales', señala Diego Barrón, de Fortis.
De momento, además de con los particulares, la banca negocia las condiciones de financiación de los príéstamos con las inmobiliarias, su autíéntico quebradero de cabeza por el temor a nuevas quiebras, aunque no de la magnitud de Martinsa Fadesa. En 2008, Popular se ha quedado con inmuebles por valor entre 1.300 y 1.500 millones, Banesto por 1.100 millones, Sabadell por 800 millones y BBVA por 629. En Santander esta cifra, en septiembre, ascendía a 2.700 millones. Esta fórmula ha permitido evitar que la mora suba aún más. Con este panorama, el sector ha cerrado el grifo del críédito, que registra crecimientos próximos al 0%.
Otra de las presiones que está recibiendo la banca es que el mercado exige ahora unos ratios de capital más elevados. 'Si el mercado pide a BBVA un 7% de core capital (capital más reservas) tendrá un díéficit de 2.300 millones de capital. Pero preferimos que haya reducido su pay out en vez de recurrir a una ampliación de capital que tendría un efecto dilutivo del 12%. El banco ha afirmado que puede generar 80 puntos básicos de core capital este ejercicio. Si le falla siempre puede recurrir a la venta de su participación en Telefónica, que aportaría entre 20 y 25 puntos básicos', señala Barrón. Los expertos añaden que la venta de inmuebles le aportaría otros 25 puntos básicos. Santander tiene esta ratio en el 6,31%, mientras que la posición más holgada la lucen Banesto con un 7,18% y Sabadell, con el 8,1%.
Y todo ello en un contexto muy complicado para el negocio bancario. Para Nuria ílvarez, de Renta 4, 'los ingresos caerán. El recorte de tipos se refleja antes en la remuneración de los depósitos y más tarde en los críéditos. Hasta ahora, ha tenido ese efecto positivo'.
Santander. El único de los grandes que falta por rendir cuentas
Como aperitivo, la entidad que preside Emilio Botín publicó el miíércoles un avance de sus resultados: el pasado año ganó 8.876 millones de euros, un 2% menos. Es muy probable que esta cifra convierta al banco español por primera vez en su historia en la entidad que ha sido capaz de generar el segundo mayor beneficio del sector financiero. Una ostentación en toda regla en los tiempos que corren, con todos los gigantes bancarios mundiales demandando inyecciones de capital o al borde de su nacionalización. Ni siquiera los 500 millones de euros que la entidad ha reservado para compensar las píérdidas de sus clientes de banca privada en el caso Madoff, una medida de emergencia para restaurar su reputación, ha conseguido empañar los resultados, aunque a cambio de ello haya tenido que renunciar a cumplir con su objetivo de alcanzar los 10.000 millones de euros de beneficio. El mercado, no obstante, espera a conocer más detalles en la presentación de resultados del banco que tendrá lugar el próximo 5 de febrero.
Banesto. Más provisiones para los tiempos que se avecinan
Los expertos consideran que es una de las entidades españolas con menos necesidades de capital. De hecho, su core capital ha aumentado del 6,3% al 7,18%, por encima de la cota que exigen ahora los mercados al sector financiero. La solvencia de la entidad tampoco está en duda, aunque sus ratios han empeorado notablemente en el último año. La morosidad supone el 1,62%, frente al 0,47%, y la tasa de cobertura ha bajado de golpe desde el 329% hasta el 105%. Por todo ello, Banesto ha optado por la prudencia, a pesar de sacrificar parte de su beneficio. En el cuarto trimestre, ha apartado 124 millones de euros para provisiones (aquellas que se guardan por si las cosas empeoran aunque esa parte de la cartera de clientes no haya entrado todavía en mora) y ha constituido un fondo de otros 60 millones de euros para afrontar la avalancha de impagados que se teme para 2009. Los expertos, en general, consideran que entre los medianos es uno de los que menos apuros pasará este año y descartan que se vea forzado a recurrir a una ampliación de capital.
BBVA. Los dividendos se destinan a reforzar capital
El segundo banco español ha decepcionado al mercado por el rápido deterioro de su calidad crediticia en el cuarto trimestre, con un notable incremento de la mora -ha saltado en un año del 0,89% al 2,12%- y un descenso de la tasa de cobertura de los críéditos morosos, que se coloca en el 91%. La entidad ha tenido que lidiar con varios factores negativos: las primeras consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España (se ha visto obligada a adquirir inmuebles por un importe total de 629 millones de euros), la depreciación de algunas de las divisas donde operan sus franquicias, como el peso mexicano y el dólar, y el estallido del fraude cometido por Bernard Madoff. Por este último contratiempo, BBVA ha tenido que provisionar 300 millones de euros, una cantidad que ha deslucido su cuenta de resultados. Algunos expertos, sin embargo, valoran positivamente que la entidad haya reducido el porcentaje de los beneficios que destina al pago de dividendos hasta el 30% para reforzar sus ratios de capital.
Sabadell. Más solvencia, sin rebajar dividendo ni geníéricas
El banco ha apostado claramente por fortalecer sus ratios de capital. Y las plusvalías obtenidas este año lo han hecho posible sin recurrir a ninguna de las dos medidas más nocivas para el accionista, una ampliación de capital o un recorte de dividendo.
Sabadell se coloca a la cabeza de los bancos españoles por ratios de capital, con un core capital que ha pasado en 2008 del 7,3% al 8,1%. Ha dotado de forma extraordinaria más de 600 millones de euros, procedentes en gran parte de la venta del 50% de su negocio asegurador, lo que ha permitido mantener intacta la provisión geníérica, que queda así disponible para afrontar el avance venidero de la morosidad. Aun así, el esfuerzo en dotaciones ha resultado en una caída del beneficio neto atribuible del 13,9%, que permite en cualquier caso el mantenimiento del pago de dividendo de 2008 al mismo nivel de 2007.
Con estos resultados, Sabadell ha disipado la inquietud sobre una eventual ampliación de capital. Adelanta que emitirá preferentes por entre 300 y 500 millones de euros.
Popular. Píérdida de pedigrí en solvencia y rentabilidad
Ha sido el peor parado en el cuarto trimestre. Su morosidad se ha más que triplicado, al pasar en un año del 0,83% al 2,81%, lo que ha provocado que su ratio de cobertura se hunda del 218,38% al 73%. El resto de indicadores tampoco ha satisfecho a los analistas. 'Hasta ahora, Popular era un banco que cotizaba con prima respecto a la banca europea por su solvencia y ROE (rentabilidad sobre recursos propios), pero ambos han caído drásticamente. Se está perdiendo esta diferencia de una forma acelerada', afirma Pablo García, director de análisis de Oddo Securities. El ROE del banco se ha desplomado desde el 24,04% hasta el 17,79%. Los analistas añaden que el crecimiento de los márgenes tambiíén ha sido 'algo flojo' y auguran que los próximos trimestres serán todavía más complicados. Como nota positiva, Popular incrementó en 2008 su core capital o capital básico en 0,59 puntos, hasta el 7,06%. Al igual que BBVA y Sabadell, Popular ha señalado que prepara una emisión de preferentes para fortalecer sus ratios.
Bankinter. El menos expuesto al pinchazo inmobiliario
Ha dado una lección a sus competidores con unos resultados mejor de lo esperado. El perfil de sus clientes, en su mayoría de rentas medias o altas, el fuerte peso de las empresas y su baja exposición al negocio con promotores (un 2,4%), ha permitido a Bankinter cerrar el año con una de las tasas de morosidad mejores de España. El porcentaje de impagados sobre los críéditos se sitúa en el 1,34%, frente al 0,36% de un año antes y 2,46 puntos por debajo de la media del sistema. La entidad es, además, una de las pocas que puede presumir no sólo de no haber tenido que echar mano de las provisiones geníéricas sino de haberlas aumentado en 55 millones, hasta 573 millones. Todo ello le permite lucir un ratio de cobertura de los críéditos morosos del 120%, cuando la mayoría de las entidades ya no cuenta con suficiente colchón para responder por el conjunto de su cartera de príéstamos. Los expertos alaban tambiíén la fortaleza de sus ratios de capital, con un core capital que ha subido en 2008 del 5,3% al 6,3%. El único recelo lo despierta que su ratio de activos sobre fondos propios es bajo.