Invierta en bolsa: la Super Bowl es el gurú más fiable para los índices
Por Tomás Monge en El Economista
Históricamente, la final del campeonato de fútbol americano ha adivinado el rumbo de los índices bursátiles con un acierto del 80 por ciento. Esta edición, el partido apunta a un cierre en positivo. Desde la primera edición, que se celebró en 1967, el resultado de este partido ha permitido predecir el rumbo de Dow Jones durante el ejercicio.
El mecanismo de esta bola de cristal es sencillo. Si el equipo que representa a la National Football Conference (NFC) vence el partido, las bolsas subirán en 2009. Si, por el contrario, es el club de la American Football Conference (AFC) el que lo hace, el Dow Jones estará condenado a otro año de números rojos. En teoría: que si quiere que los mercados se recuperen este año, tiene que apoyar a los Arizona Cardinals, que se medirán a los Pittsburg Steelers. Por supuesto, y acorde con las negras perspectivas de la economía, son estos últimos los que, según los expertos de la NFL, tienen las de ganar.
Tres excepciones
Pero no desespere, porque este mecanismo tiene sus excepciones. La actual competición, nacida en 1970, es fruto de la integración de la American Football League (AFL) -una liga competidora nacida en 1960- en la NFL, que lleva operando desde 1920.
De entonces surge la división de la liga en dos conferencias: la AFL se convirtió en la AFC, y la NFL en la NFC. Claro que, por entonces, la primera contaba con 10 equipos y la segunda con 16. Y para compensar la competición, tres de las franquicias -íése es el nombre que reciben los clubes en las ligas estadounidenses, cerradas a la posibilidad de ascensos y descensos- de la NFL fueron trasladadas a la AFC.
Pues bien: la tradición dicta que la bolsa sube cuando uno de los 16 clubes que en 1970 formaban la NFL vence en la Super Bowl. Y los Pittsburg Steelers son uno de esos tres equipos que tuvieron que cambiar de conferencia, junto con los Baltimore Colts (hoy con sede en Indianápolis) y los Cleveland Browns, que en la actualidad juegan en Baltimore y bajo el nombre de Ravens. Es decir: ocurra lo que ocurra mañana a partir de poco despuíés de la medianoche (hora española), la Super Bowl permite aventurar que el Dow Jones cerrará 2009 con un resultado favorable en su marcador. El año 2006 sirve de ejemplo: los de Pittsburgh ganaron el torneo y el Dow Jones subió un 16,29 por ciento.
Asombrosa fiabilidad
La pregunta inevitable es: ¿Y es fiable la Super Bowl? Sorprendentemente sí. Y mucho. Se ha disputado en 42 ocasiones y ha acertado en 33. Un acierto del 78,5 por ciento, que para sí quisieran muchos de los grandes gurús. Robert Stovall, responsable de Stovall Twenty First Advisors, que ha afinado el Super Bowl Stock Market Predictor (Predictor del Mercado de Valores de la Super Bowl, en español), reconoce que "no hay ninguna razón aparente para que esta señal direccional sea correcta? simplemente lo es".
Y no es sólo Stovall, al que este curioso oráculo le ha dado fama. John Sheppard y Thomas Krueger, dos profesores de la Universidad de Wisconsin-La Crosse, sometieron los resultados a un riguroso estudio estadístico. Entre otras cuestiones, Sheppard y Krueger aseguran que para que una "anomalía" como la capacidad predictiva de la Super Bowl tenga credibilidad debe mantener su validez tambiíén en periodos de tiempo más cortos. Así que en 2003, justo antes de la final que disputaron los Tampa Bay Buccaneers (NFC) y los Oakland Raiders (AFC), dividieron en bloques de ocho años el periodo de tiempo que cubre la competición. ¿El resultado? En ninguno el acierto bajó del 50 por ciento.