AFP | Europa Press
Tokio.- No era suficiente con un Bernard Madoff estadounidense. El empresario nipón Kazutsugi Nami, presidente de la compañía L&G, ha sido detenido por otra presunta estafa piramidal. Sus delitos incluyen crear una moneda virtual, Enten, que ahora vale tanto como el humo, y provocar que más de 37.000 inversores pierdan hasta 2.500 millones de dólares, casi 2.000 millones de euros.
Nami, de 75 años, prometía a los inversores captados por la compañía entre 2001 y 2007 rentabilidades del 9% trimestral y 36% anual. No obstante, tambiíén promocionaba el 'Enten', una divisa virtual que combinaba los conceptos de yen y paraiso y cuyo fin era realizar compras en los establecimientos y empresas adheridos a L&G como patrocinadores. Compañía que, por cierto, ha quebrado.
En teoría, los fondos que estaban invertidos en la empresa se podían utilizar para compras por Internet con Enten. Sin embargo, en febrero de 2007, L&G informó a sus clientes que iba a convertir todas las inversiones en la divisa virtual. El anuncio unilateral provocó peticiones masivas para retirar los fondos, lo que provocó la quiebra de la empresa.
La compañía fundada por Nami en 1987 se dedicaba en sus inicios a la comercialización de sábanas, edredones y productos para el cuidado de la salud, pero desde 2001 inició un plan para captar inversores mediante la emisión de 'Enten'.
El diario 'Mainichi Daily' explica que aquellas personas que depositaban un mínimo de 100.000 yenes (865 euros) recibían la cantidad equivalente en 'Enten' a travíés del telíéfono móvil. Sin embargo, L&G dejó de abonar el dinero en febrero de 2007 y nueve meses despuíés se declaró en quiebra.
"He perdido todo", lamentaba una mujer de 77 años al canal público NHK. "¿Por quíé le críéi?", agregó.