LA CIENCIA DE LAS VIBRACIONES
¿Seria posible que un pensamiento, una oración, una manipulación, proyectada a miles de kilómetros haga efecto sobre determinada persona?.
Absolutamente posible, ya que la materia que nos rodea no es más que la imagen en relieve de una realidad fundamental, hecha únicamente de ondas de frecuencias. Esto significa que no hay diferenciación y que ambos planos, material y espiritual, estan formados por las mismas ondas, con diferente vibración. Es decir, a mayor densidad, menor vibración y mas posibilidad de ser de percibida por el ojo humano.
Esa tíécnica, capaz de transmitir la onda mental de un lugar a otro, produciendo una somatización o una alteración en las condiciones de la materia, y que en la antigí¼edad era definida como magia, ha pasado a ser en nuestros días, la ciencia de las Vibraciones, y se llama Radiónica.
Precisamos de nuevas formas de curación sutil y profunda, que colaboren con el resto de sus hermanas la medicinas vibracionales, oficiales o no oficiales, que llegue a la raíz misma del Ser y su proceso de regeneración del equilibrio corporal; tíécnicas que puedan restaurar la armonía integral cuerpo-mente sin necesidad de drogas toxicas, cuyos efectos son mas perjudiciales que beneficiosos sobre el organismo.
En los comienzos del siglo XXI, se impone definitivamente una sanación holistica que colabore con el sistema inmunológico y le potencie la alegria de vivir, y lo libere de culpas adquiridas por pautas educacionales, de conductas o ambientales. Debemos comenzar por trabajar sobre cuerpos sutiles, nadis y centros vitales, para frenar el avance de posibles lesiones irreversibles, recuperando la energía vital en los centros afectados, y elevando de esta forma el nivel vibratorio del ser humano.
Esa es la medicina de futuro, que se origino en un pasado y que deberíamos asumir en nuestro presente si queremos dejar a nuestros hijos un mundo mas armonioso y saludable.
Dentro del campo holístico de la medicina integral, un buen profesional en radiónica debería ser capaz de trabajar con electromagnetismo, medicina alquímica, Control Mental, Cabala, Astrología, Bioenergíética y Esoterismo. Utilizaría practicas chamánicas, instrumental mágico, y arquetipos místicos, todo ello condimentado con una buena higiene mental, grandes dosis de fe y una mente abierta capaz de cambiar pautas, modificar esquemas y aceptar retos desconocidos.