GM obtuvo una cláusula que eliminará una obligación fiscal de hasta US$10.000 millones que se habría producido con la reestructuración de la compañía, dijo la senadora Debbie Stabenow, demócrata de Michigan.
Aun así, GM, Ford Motor Co. y otros fabricantes de automóviles no consiguieron las deducciones fiscales al 100 por ciento para los compradores de automóviles propuestas en el plan del Senado, algo que podría haber desacelerado la caída en las ventas que ha llevado a GM al borde de la quiebra. Constructoras como Centex Corp. no salieron tan beneficiadas como hubieran resultado con el proyecto del Senado de US$838.000 millones adoptado a principios de esta semana.
El presidente Barack Obama, que esta semana ha estado abogando por el plan en zonas muy golpeadas por la situación económica, cuenta con el paquete para reactivar la economía. Estados Unidos ha perdido 3,6 millones de empleos desde diciembre de 2007 y el desempleo en el país ha subido al 7,6 por ciento, su nivel más elevado desde 1992.
“Este es el mayor estímulo aprobado en la historia del paísâ€, dijo Pete Davis, presidente de Davis Capital Investment Ideas en Washington, que proporciona análisis del Congreso a inversores.
Gasto en obras públicas
Los efectos serán generalizados, los contribuyentes recibirán ayuda en forma de deducciones fiscales, los gobiernos estatales obtendrán fondos adicionales y las empresas se beneficiarán con la construcción de autopistas y otros proyectos de infraestructura incluidos en el paquete, dijo Davis. “La mayoría de los efectos probablemente se sentirán en los próximos seis a 12 mesesâ€, dijo.
El paquete, que será enviado a la Casa Blanca para que Obama lo firme tras la aprobación final del Congreso en ambas cámaras, equivale al mayor gasto en obras públicas desde la creación del sistema interestatal de carreteras en los años 50.
Personal del Congreso seguía trabajando en la versión final del proyecto de ley anoche. La Cámara de Representantes podría votar hoy sobre el plan.
Un críédito fiscal de US$15.000 propuesto para los compradores de viviendas fue reducido a US$8.000, dijo el senador demócrata Max Baucus, decisión que podría afectar a constructoras estadounidenses como Centex y D.R. Horton Inc.
La obligación fiscal de GM se habría desencadenado por su plan de ofrecer acciones a cambio de deuda y para obligaciones míédicas con trabajadores sindicalizados. GM, que ha sobrevivido con la ayuda de US$13.400 millones en príéstamos ofrecidos por el Gobierno, está haciendo los cambios a fin de cumplir un requisito impuesto por el Gobierno de Estados Unidos para recibir la ayuda.
Baucus, presidente de la comisión de Finanzas del Senado, dijo que alrededor del 35 por ciento del plan de estímulo estaba conformado por recortes de impuestos y que el resto sería gasto gubernamental.
Impuestos
Los negociadores eliminaron el mayor recorte de impuestos para las empresas, disposición que habría permitido a las compañías convertir píérdidas en reembolsos de impuestos, dijo Baucus. Esto afectará a las constructoras y a los fabricantes.
Baucus dijo que la medida, que habría permitido a las empresas pedir unos US$67.500 millones en reembolsos de impuestos este año y el siguiente, fue sacrificada para que el paquete final no rebasara los US$800.000 millones.
La disposición había sido una prioridad para grupos como la Asociación Nacional de Fabricantes, entre cuyos miembros se cuentan Dow Chemical Co. y Conagra Foods Inc., y la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
La senadora demócrata Barbara Mikulski de Maryland dijo que su plan de ayudar a la industria automovilística permitiendo que los compradores de automóviles dedujeran de impuestos el pago de intereses fue reducido a US$2.000 millones desde los US$11.000 millones originales.