La crisis inmobiliaria engorda la colección de pintura de Caixa Galicia
Kirru Artea en Cinco Días
En las crisis siempre hay oportunidades'. Esta frase, acuñada por algunos empresarios que tienen a gala pronunciar cuando la economía se empieza a torcer, puede ser utilizada por los gestores de Caixa Galicia tras una operación conocida recientemente. La entidad de ahorro ha salido de un trance crediticio, en pleno derrumbe del sector de la construcción, cobrándose un príéstamo con una gran parte de la colección de arte del grupo Baensa, una promotora inmobiliaria ubicada en el País Vasco y con intereses repartidos por Vizcaya, Cantabria, Andalucía e, incluso, Marruecos.
El asunto, que le permite a Caixa Galicia dar mayor lustre a su extensa obra pictórica y escultórica, tiene su raíz en un príéstamo que concedió la caja gallega a Baensa por un importe superior a los 30 millones de euros, según aseguran fuentes financieras. Su propietario, Josíé Ignacio Basañez, había atesorado desde principios de los años noventa una importante colección de unas 70 obras de arte.
Las necesidades de financiación le llevaron al grupo Baensa a ofrecer parte de ella a Caixa Galicia, como garantía para habilitar un críédito destinado a una de sus promociones inmobiliarias. La ejecución de la prenda, posiblemente, no se hubiera conocido -dada la habitual discreción de las entidades financieras respecto de sus clientes- si el variado muestrario de arte, valorado en unos 60 millones de euros y que abarca desde el cubismo hasta el abstracto, no hubiese sido cedido por su propietario a principios de 2008 al Museo de Bellas Artes de Bilbao durante un periodo de cinco años. De hecho, la pinacoteca preparó al efecto una exposición denominada Colección Arte Siglo XX con el conjunto de piezas.
En la actualidad parte del surtido pictórico y escultórico del grupo Baensa ya descansa en los locales de Caixa Galicia tras haber abandonado el museo bilbaíno. Basañez, que todavía conserva la propiedad de algunas de las obras, solicitó cuando cedió la colección al Bellas Artes de Bilbao que no se hiciera público su nombre. El empresario ha desplegado su afición coleccionista a lo largo de 15 años para su disfrute particular y se ha centrado en 'lo mejor que el mercado ofrecía en cada momento dentro del presupuesto que estaba marcado', según aseguró hace un año Guillermo Osma, el galerista que le asesoró en las adquisiciones.
Entre las obras que han pasado a engrosar la antología de Caixa Galicia se encuentran, entre otras, pinturas de Kandinsky, Picasso y Barceló y esculturas de Eduardo Chillida.
La caja de ahorros gallega no quiere desaprovechar esta oportunidad que le ha brindado la crisis de la construcción. La entidad pretende realizar a finales de este mes una exposición en su sala de La Coruña en el que las antiguas obras de Baensa ocuparán un lugar destacado. Los fondos propiedad de la Fundación Caixa Galicia incluyen unas 1.500 piezas con obras de arte gallego, español e internacional.