Que no te pueda la curiosidad! Con mucha probabilidad, es una estafa.
‘Wangiri’ es una práctica fraudulenta que intenta que los clientes llamen a números especiales que tienen un alto coste. Significa «timbre y corte»; es decir, un robot nos llama e inmediatamente cuelga para que no nos dé tiempo a contestar. El usuario tiende a devolver la llamada perdida, que deriva a números especiales de coste muy elevado. Si no conoces el número, o no aparece en los buscadores, desconfía.
‘Slamming’ es otra estafa que consiste en cambiar de compañía de telecomunicaciones sin la autorización del titular. Se suele recibir una llamada informando sobre la desaparición de su compañía o la modificación de las tarifas, condiciones, etc., seguido de una oferta mejor para la cual, claro está, nos piden nuestros datos. ¡Ni caso! Las compañías telefónicas siempre informan por escrito de los cambios importantes, ya sea por SMS, o por email.