Cuando te sientes mal contigo mismo, es como si tú mismo estuvieras chupándote la vida, porque todo lo bueno, en todas.
las áreas, incluida la salud, el dinero y el amor, está en la frecuencia de la felicidad y de sentirse bien.
El sentimiento de gozar de una energía ilimitada y el sorprendente sentimiento de salud y de bienestar están en la frecuencia de sentirse bien.
Cuando no te sientes bien contigo mismo, estás en una frecuencia que atrae a más personas, situaciones y circunstancias que continuarán haciendo que te sientas mal.