La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo que el BCE está listo para "avanzar más rápido" en las tasas si es necesario. Reconoció que el banco central ha revisado a la baja sus pronósticos de crecimiento para los próximos dos años, pero aún espera tasas de crecimiento positivas.
Los inversores siguen preocupados por la inflación europea , que se sitúa cerca de los máximos de los últimos 40 años, y el impacto que tendrá en el crecimiento la crisis energética/coste de vida de la región. Dicho esto, el BCE sigue teniendo como objetivo una subida de tipos en julio y, al igual que otros bancos centrales de todo el mundo, cree que puede generar inflación sin hundir la economía.