En telefonía móvil uno está dispuesto a asumir prácticamente de todo despuíés ver cómo el fabricante de ordenadores más carismático, Apple, les ha robado la cartera a Nokia y BlackBerry. Aun así, se hace difícil asumir (por infrecuente) que la revolución en la telefonía nos venga de Israel y gracias a un móvil que ostenta ya con orgullo el ríécord Guinness de ser el más pequeño del mundo sin haber probado las mieles o hieles del mercado. Nuestro intríépido protagonista se llama Modu y espera poner patas arriba los bolsillos de nuestras chaquetas y pantalones con un nuevo terminal que rompe con todo lo políticamente correcto en el mundo de la telefonía.
La Marca 'Modu' viene de 'modular'. La razón del nombre es que se trata de un móvil que se vende como un Lego: cuenta con una parte central que hace de corazón y que costará en torno a los 200 dólares, y una serie de 'jackets' que podríamos traducir por carcasas y que aportan diversas funcionalidades al núcleo central en función de las necesidades de cada usuario. Hay carcasas que convertirán a Modu en una consola, otras en un marco digital y suponemos que el mercado no tardará en ofrecer múltiples opciones para satisfacer las diferentes y variopintas voluntades de los caprichosos usuarios. Todo, por descontado, con el objetivo de conseguir sustraer dinero de forma regular y a poder ser en grandes cantidades de su cartera, en concreto cerca de mil millones de dólares de cara a 2011. No está mal para tratarse de una start-up que no ha nacido en Silicon Valley.
¿Por quíé será revolucionario Modu? Porque ha logrado romper la barrera de los conceptos: no ha fabricado un móvil sino una herramienta que responde a las necesidades que puedan ir surgiendo con el paso del tiempo y dependiendo de los usuarios. En definitiva, ha transgredido las normas no escritas que definen lo que tenemos en los bolsillos. Por ponerlo más claro, un iPhone, una Storm o un Nokia de alta gama hacen mucho más que la función de móvil y, de hecho, alguno de estos terminales brillan más como reproductores multimedia e incluso consolas que como telíéfonos, pero siempre los consideraremos 'móviles'. Con Modu, sin embargo, uno ya no se compra un móvil sino un dispositivo transformista que camaleónicamente (y pasando por caja previamente) renace como el Ave Fíénix en un nuevo terminal totalmente diferente a lo que teníamos en origen.
No sólo en sus múltiples personalidades radica su magia. Modu es además tremendamente complementario y se adapta, como puede verse en el vídeo teaser, a cualquier dispositivo en un abrir y cerrar de ojos. Es sencillo y eso supone una gran ventaja en un mercado cada vez más inundado de terminales. Aunque su puesta de largo oficial fue en el Mobile World Congress del año pasado en Barcelona, se rumorea que por fin se oficialice la comercialización durante el vigente certamen, tambiíén en la ciudad condal.
