Cathie Wood claudica y deja los buenos tiempos para las criptomonedas de cara a los próximos. La inversora que apostó por el bitcoin arroja la toalla y no espera ahora grandes ganancias para estas divisas digitales. El cambio del discurso se produce cuando su ETF estrella, ARKK, se ha hundido un 70% desde máximos y apenas siete meses después de asegurar que, con las condiciones necesarias, el Bitcoin alcanzaría unos estratosféricos 500.000 dólares por unidad, una salvaje de más de un 2.300%.