AMADOR Gí“MEZ.-
La red de tráfico de cocaína desmantelada en Madrid, en la que están implicadas cinco personas relacionadas con el mundo del fútbol, funcionaba como un 'fondo de inversión', según fuentes de la investigación tutelada por el juez Baltasar Garzón y la Fiscalía Antidroga. Los responsables de la trama, según las primeras pesquisas, aprovecharon sus contactos y viajes para conseguir inversores que, sin saberlo, financiaron la compra y transporte de cocaína desde Sudamíérica. La Policía comenzó a sospechar de la existencia de esta red cuando comprobó que era propietaria de una empresa de naranjas dedicada a la importanción de molinos de viento. No cuadraba.
Según fuentes policiales, la trama estaba encabezada por dos agentes de jugadores con licencia de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), el serbio Zoran Matijevic y su compatriota Pedrag Stankovic, ex futbolista del Híércules. Junto a ellos fueron detenidos el defensa del Rayo Vallecano Carlos de la Vega y el ex-jugador del Athletic y Híércules en la díécada de los noventa Jesús Emilio Díez 'Txutxi'.
Tambiíén fueron arrestados otro intermediario de jugadores, Pablo Acosta, ex director deportivo del Polideportivo Ejido de Almería, y seis personas más no relacionadas con el mundo del fútbol. Todos ellos, excepto uno, carecen de antecedentes penales.
La redada, llevada a cabo en Madrid, Valencia y Alicante, permitió a la Policía incautarse de unos 600 kilos de cocaína de gran pureza. El alijo, uno de las mayores decomisados en la Comunidad de Madrid en los últimos años, podría haber alcanzado en el mercado un valor de al menos 70 millones de euros en el caso de que la droga hubiese sido distribuida a pequeña escala.
Los responsables de la organización aprovechaban sus contactos en el fútbol y sus viajes a Sudamíérica para financiar la operación del traslado de la droga desde Buenos Aires a Madrid, vía Montevideo (Uruguay), Tánger (Marruecos) y Algeciras. La mercancía fue incautada en la capital de España en el interior de un contenedor de piezas de generadores eólicos.
«Con su facilidad para viajar hacían contactos», reconocieron portavoces de la Dirección General de la Policía. Al parecer, pedían dinero para realizar negocios legales y así obtenían fondos con los que montar toda la operación de traslado de droga.
La red poseía una empresa de productos cítricos en Levante que se dedicaba a importar molinos de viento, lo que levantó pronto las sospechas de la Policía, que inició la investigación de la denominada 'operación Ciclón' el pasado verano. «La infraestructura que tenían los levantinos era de naranjas, y traer molinos de viento era llamativo», explicaron fuentes policiales, que añadieron que todos los detenidos «tienen su vida hecha aquí y es gente del crimen organizado español». «Hablamos de narcotráfico al máximo nivel», según estas fuentes policiales, que reconocieron desconocer el destino final de la cocaína .
Antecedentes penales
El único detenido con antecedentes cumple en tercer grado penitenciario una condena anterior por un delito relacionado con el narcotráfico y es «un conocido traficante en Levante», según la Policía. En el caso del futbolista en activo del Rayo Vallecano, los investigadores de la 'operación Ciclón' sospechan que se encargaba de la recepción y posterior distribución de la droga mediante una furgoneta alquilada.
De la Vega es una de los siete detenidos en Madrid, mientras que otros tres lo fueron en Valencia y uno en Alicante. Hasta que no se confirmen las acusaciones que pesan sobre su jugador, el club franjirrojo asegura que no tomará ninguna medida. De momento, dice que confía en su presunción de inocencia. Los arrestados serán interrogados hoy en la Audiencia Nacional.
Además de los 600 kilos de cocaína y el contenedor con maquinaria para molinos de viento descubierto en una nave industrial de la comunidad madrileña, tambiíén se han intervenido varios automóviles de alta gama, ordenadores portátiles y diversa documentación, elaborada en Valencia. «El alijo estaba a punto de ser distribuido», afirmaron fuentes policiales.