El negocio de drones de Amazon sigue en tierra.
Una década después del lanzamiento de Prime Air, los crecientes obstáculos regulatorios y la caída del apetito de los consumidores están limitando el potencial del proyecto.
La compañía comenzó las entregas con drones en dos mercados pequeños el año pasado, y recientemente inició las pruebas de durabilidad y confiabilidad, un requisito regulatorio federal clave.
Para recibir la aprobación de la Administración Federal de Aviación (FAA), debe completar varios cientos de horas de vuelo sin incidentes. Eso puede resultar difícil, ya que los pocos hogares elegibles para la entrega han mostrado falta de apetito por el servicio, lo que llevó a Amazon a ofrecerles incentivos para realizar pedidos