El 26 de agosto de 1883, la isla de Krakatoa, ubicada entre Java y Sumatra, virtualmente estalló al entrar en erupción el volcán del mismo nombre. Los mares se estremecieron y una ola gigantesca recorrió los ocíéanos índico y Pacífico; la nube de cenizas que se formó dio la vuelta al planeta. Fue una noche espantosa para todos los habitantes de la isla, y las víctimas superaron a las 40.000 personas.
Días antes de la explosión se pudo observar en los animales un extraño desasosiego. Los pájaros emigraban en grandes bandadas y los mamíferos escapaban de la isla, intentando llegar nadando a islas próximas, y si era posible, las más lejanas de Krakatoa.
En Martinica, en 1902, sucedieron cosas parecidas. Los animales domíésticos, vacas, perros, gatos, ovejas, presas de pánico se adentraban en el mar buscando huir. Además se observó en las serpientes una inexplicable tendencia a dirigirse hacia el Sur: Luego se pudo apreciar que todo ello las alejaba del centro sísmico, que horas despuíés sucedió. En la noche del 8 de mayo entró en violenta erupción el volcán Mont Pelíé, por el cual murieron 30.000 personas.
Se ha teorizado que los animales serían capaces de detectar movimiento telúricos imperceptibles para el ser humano y sus aparatos. Pero hay hechos que con esta teoría no se pueden resolver.
En el Monasterio de San Bernardo, los perros son entrenados por los monjes para la búsqueda de hombres perdidos en la nieve. El 7 de febrero de 1939, los animales se manifestaron indóciles para cumplir la labor para la cual estaban preparados y cumplían diariamente. No querían abandonar el monasterio pese a las órdenes, que siempre habían cumplido sumisamente.
Horas despuíés, un tremendo alud se precipitó por las laderas de las montañas cercanas que todo lo cubrió y trastocó. en las montañas en que ellos debían actuar.
En Europa, en la zona de los Países Bajos, pocos días antes de la gran inundación de 1961 se vio a ratas, conejos, huir hacia lugares altos.
Las termites parecen poseer el mismo sentido premonitorio, pues es conocido en la India meridional, que cuando sopla el viento monzón y los ríos crecen, ellas se suben a los edificios más altos, ubicándose a una altura un poco superior ala altura que alanzará la inundación, Circunstancia que es aprovechada por los nativos para conocer con antelación las periódicas inundaciones.
Pero el hecho más asombro que revela que esta conducta en los animales, obedece a los dictados de una autíéntica función premonitoria, fue dada por los gansos de la ciudad de Freiburg, Alemania, quienes en la noche del 27 de noviembre de 1944, despertaron con sus graznidos a muchos habitantes, que interpretando la conducta de las aves como presagio funesto, abandonaron la ciudad, salvándose de una probable muerte, pues poco despuíés un terrible bombardeo de la aviación aliada, destruyó casi totalmente la ciudad. Este hecho mereció un monumento que los agradecidos habitantes levantaron en su plaza principal, al ganso “profíéticoâ€