Desde luego, un premio al mejor diseño no ganarán en Sharp con productos como este reproductor de vídeo portátil, el Sharp SP600. Por lo menos lo compensan llenándolo de prestaciones interesantes.
Su pantalla tiene un tamaño de 4.3 pulgadas y es táctil, por lo que podremos controlarlo desde ella, además de con los botones incorporados. El espacio de almacenamiento es de 30 GB, ofrecidos por un disco duro, aunque tambiíén dispone de un lector de tarjetas de memoria con soporte para SD y MMC.
Si nos fijamos en formatos soportados, la lista es bastante larga: MP3, WMA, WAV, Ogg Vorbis y AAC en el apartado de audio; DivX, MPEG-1, 2 y 4, Windows Media Video, H.264 y ASF en el de vídeo.
El sistema operativo que corre por debajo es Windows CE 5.0 y su precio, al cambio, de unos 300 euros, aunque de momento solo está a la venta en Corea.