Efe | Europa Press
Bruselas.- El Banco Central Europeo ha advertido a la Unión Europea que los Veintisiete necesitan preparar algún plan de rescate por si algún país miembro no pudiera hacer frente a sus deudas.
El miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo Christian Noyer considera poco probable que haya algún país de la zona euro que no pueda hacer frente a sus obligaciones, pero cree que es mejor estar preparados.
Aunque Noyer restó importancia a los distintos diferenciales de los bonos de la zona euro, existe la preocupación de que quiebren países como Irlanda o Grecia, que pagan primas muy altas sobre su deuda para asumir su riesgo de impago.
"Es normal que los niveles de las tasas de interíés en los distintos estados soberanos de la zona euro puedan divergir en límites razonables para tomar en cuenta su salud fiscal mayor o menor y el riesgo que representan a largo plazo para los inversores", explicó Noyer.
El margen del organismo monetario europeo es escaso. Los tipos de interíés de la eurozona están en el 2%, y los analistas esperan una reducción al 1,5%. Previsión apuntada por el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, que, de confirmarse, sería el nivel más bajo desde la introducción de la moneda 'única' en 1999.
En cualquier caso, el organismo estudia otras medidas para intentar reactivar el funcionamiento del sistema financiero. Entre ellas, la compra de deuda comercial a corto plazo, según Axel Weber y Noyer, miembros del Consejo de Gobierno de la entidad.
Hay plan, pero es secreto
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, asegura que la Unión Europea cuenta con medios para evitar la quiebra de cualquier país de la eurozona antes de tener que acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI), pero señaló que "no es algo de lo que se pueda hablar en público".
Almunia hizo estas declaraciones despuíés de que la Comisión Europea considerara "muy improbable" que las dificultades financieras hagan necesario acudir al rescate de algún país de la zona del euro, aunque "es cierto que hay problemas graves en algunos países", reconoció el comisario.
Sin embargo, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, advirtió que "la preocupación sobre Europa del Este es grande y probablemente se tenga que considerar un enfoque más amplio al problema". En la última reunión de los líderes de la Unión Europea, estos rechazaron la creación de un fondo conjunto para ayudar a las economías de Europa del Este.
Las normas que rigen el funcionamiento de la eurozona impiden operaciones de rescate como las que ya se han puesto en marcha para países de la UE que todavía no usan la moneda única, como Hungría o Letonia, a los que ha dado sendos príéstamos para equilibrar su balanza de pagos. Tampoco autorizan al Banco Central Europeo a comprar directamente deuda de los Estados. Pero el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrí¼ck, ya dijo hace unas semanas que si algún país de la eurozona tiene problemas para refinanciar su deuda, el resto tendrá que salir a su rescate.
Si emerge una crisis en un país de la eurozona, "la solución existe" y se pondrá en marcha antes de tener que acudir al FMI, subrayó el comisario de Asuntos Económicos.
Entrada en la zona euro
El Ejecutivo comunitario rechazó de nuevo la petición de países como Hungría de cambiar las reglas de entrada en el euro para acortar el periodo de dos años que los países que quieren adherirse a la eurozona deben pasar en el sistema monetario europeo. La portavoz de Asuntos Económicos señaló que el posible cambio de reglas es un "falso debate" porque no hay ningún país que vaya a cumplir los criterios de convergencia al menos en dos años.
Por ello, insistió en que los Gobiernos deben concentrar sus esfuerzos en adoptar políticas presupuestarias y macroeconómicas sanas y sostenibles y un calendario claro de adopción del euro para dar garantías a los mercados. "Este no es el momento de discutir sobre las reglas, sino de llevar a cabo las buenas políticas", subrayó por su parte el portavoz del Ejecutivo comunitario, Johannes Laitenberger.
En ese contexto, Almunia recalcó que la petición del Gobierno húngaro para que la UE ofreciese un paquete de ayuda a la región de entre 160.000 y 190.000 millones de euros fue rechazada porque varios países vecinos negaron que necesitase el apoyo.