https://gacetademadrid.com/mundo-hongos-magicos/?fbclid=IwAR3B0ftxa092m7o98SF-9ZapXnIaUOy3wq0japl52w8shIZkBUVC84NiZLoEl asombroso mundo de los hongos ‘mágicos’ que alteran la conciencia
Adéntrate en el mundo de los hongos psilocíbicos, explorando los riesgos asociados y cómo utilizarlos de manera segura y consciente.
Existen más de 180 tipos de hongos con psilocibina en todo el mundo, capaces de provocar efectos alucinógenos al ser ingeridos. A pesar de que hay estudios que sugieren que los hongos mágicos podrían beneficiar ciertas condiciones de salud mental, su uso y posesión sigue siendo ilegal en muchos países, con riesgos legales y de salud asociados. ¿Por qué sucede esto?
En este artículo, exploraremos la historia y efectos de los hongos mágicos, el estado actual de las investigaciones y los posibles riesgos y beneficios de usar estas sustancias. ¿Son realmente una cura milagrosa para diversas enfermedades o deben ser considerados como narcóticos peligrosos?
Descubrámoslo.
¿Qué son los hongos mágicos?
Los hongos mágicos son aquellos que contienen psilocibina y psilocina (junto con otros compuestos de efectos desconocidos), sustancias psicoactivas que alteran la percepción de la realidad en quienes los consumen. También se les conoce como hongos de psilocibina o simplemente «hongos». Varias culturas han utilizado estas sustancias por sus efectos alucinógenos y espirituales.
Los efectos de los hongos mágicos varían según su potencia (cantidad de psilocibina) y la dosis ingerida, pero generalmente alteran la percepción del entorno. Los consumidores pueden experimentar cambios en el humor, en el pensamiento y en la percepción sensorial, como alucinaciones, colores más vivos o formas distorsionadas.
Aunque los hongos mágicos no generan adicción física, su uso prolongado puede afectar la salud mental. Los principales riesgos de la psilocibina incluyen tener un “mal viaje”, donde los usuarios pueden sentirse incómodos, experimentar alucinaciones perturbadoras o perder contacto con la realidad.
No obstante, estudios señalan que diversas condiciones, como la depresión, la ansiedad y la adicción, podrían beneficiarse de las propiedades terapéuticas de los compuestos presentes en los hongos mágicos. Se requiere más investigación para comprender a fondo los riesgos y beneficios de estas sustancias.
Los hongos mágicos son considerados una sustancia de la Lista I en muchos países, lo que hace que su posesión, venta o consumo sean ilegales. Algunos lugares permiten el uso de hongos mágicos en ensayos clínicos o para tratar depresiones resistentes a los tratamientos convencionales. Sin embargo, existe un creciente movimiento que busca despenalizar o legalizar la psilocibina con fines médicos o terapéuticos.
Aun así, el uso de hongos mágicos debe abordarse con precaución, al igual que con cualquier droga, y con un conocimiento profundo de sus beneficios y riesgos. Es crucial recordar que su uso y posesión pueden ser ilegales en muchos lugares, lo que podría acarrear graves consecuencias legales.
¿Cuáles son los usos terapéuticos de los hongos psicodélicos?
Se ha investigado el uso de hongos mágicos en el tratamiento de distintas condiciones, como la depresión, la ansiedad, las adicciones y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Los científicos han encontrado que los componentes activos de los hongos psicodélicos (psilocibina y psilocina) pueden impactar significativamente en el cerebro , permitiendo que las conexiones neuronales sean más plásticas. Este efecto se ha asociado con una reducción en los síntomas de depresión y ansiedad, y un incremento en los sentimientos de conexión y espiritualidad.
También se han propuesto los hongos psicodélicos como un tratamiento eficaz para las adicciones, especialmente al tabaco y al alcohol. Los estudios han mostrado que la terapia asistida con psilocibina podría ayudar a las personas a dejar de fumar o disminuir su consumo de alcohol, al potenciar su motivación para cambiar y ayudarles a comprender mejor las causas subyacentes de su adicción.
Además, se ha comprobado que los hongos psicodélicos son efectivos en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT). Un estudio realizado en la Universidad del Sur de Florida encontró que cuando los veteranos con TEPT fueron sometidos a terapia asistida con psilocibina, sus síntomas mejoraron. Por ejemplo, se disminuyeron la hiperexcitación, las conductas de evitación y la reexperimentación de los síntomas. Sin embargo, esto sigue siendo objeto de debate, y existen informes que sugieren que los “malos viajes” podrían agravar el problema .
Algunos estudios también han mostrado que los hongos mágicos parecen ser capaces de promover la regeneración del tejido cerebral y estimular la recuperación de la memoria.
Es importante destacar que el uso terapéutico de hongos psicodélicos aún se encuentra en etapas tempranas. Se requiere más investigación para comprender a fondo los posibles riesgos y beneficios. Además, es fundamental utilizar estas sustancias únicamente bajo la supervisión de un profesional capacitado, ya que pueden ser psicológicamente intensas y no ser adecuadas para todos. Tampoco deben combinarse nunca con medicamentos recetados.
¿De qué manera los hongos influyen en el cerebro?
La psilocibina y la psilocina , dos sustancias psicoactivas presentes en los hongos, son conocidas como triptaminas psicodélicas.
Poseen estructuras moleculares muy parecidas a un neurotransmisor esencial, llamado serotonina, que regula el estado de ánimo, los ciclos de sueño y los mecanismos de manejo del estrés. Debido a su similitud estructural con la serotonina, las moléculas de psilocina pueden activar los mismos receptores cerebrales que la serotonina. Esto es especialmente cierto para un sitio receptor llamado 5HT2A, que modula el estado de ánimo, la imaginación, el aprendizaje y la percepción.
Dependiendo de la dosis, la potencia y variables individuales como la genética y el estado mental, los efectos de los hongos en el cerebro pueden variar. En general, los hongos pueden provocar cambios en el estado de ánimo, experiencias sensoriales distintas, diferentes formas de pensar y distintas percepciones de la realidad. Los usuarios pueden experimentar alteraciones en su percepción del tiempo y el espacio, alucinaciones visuales y auditivas y una sensación de conexión con otras personas o con la naturaleza.
Según investigaciones, la activación de áreas cerebrales específicas , como la corteza prefrontal, que interviene en la toma de decisiones y la planificación, y las redes del modo predeterminado (DMN), que recopilan información mientras avanzamos en nuestra vida cotidiana, es relevante. Se ha teorizado que la psilocina desactiva temporalmente uno o más de estos DMN, lo que reduce la capacidad del cerebro para conectarse con distintas partes de sí mismo y lo obliga a establecer nuevas conexiones.
Estas nuevas conexiones están relacionadas con una mayor introspección y autorreflexión y pueden provocar los efectos de los hongos en el cerebro. Además, los estudios han mostrado que los hongos pueden incrementar la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para crear nuevas conexiones neuronales, y fomentar el desarrollo de nuevas células cerebrales.
En un contexto terapéutico, los hongos pueden ayudar con varios problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad, las adicciones y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Es fundamental recordar que el uso de hongos con fines terapéuticos solo debe realizarse con la asistencia de un experto calificado, ya que estos fármacos pueden tener intensos efectos psicológicos, incluidos efectos adversos, y podrían no ser adecuados para todos.
¿Otros hongos son buenos para la ansiedad?
Se ha sugerido que algunos hongos que no contienen psilocibina ni psilocina, como el «Reishi» y la «Melena de León», pueden ayudar a tratar la ansiedad. Como adaptógenos, estos hongos pueden respaldar la capacidad del cuerpo para enfrentar el estrés y mantener el equilibrio sin efectos psicoactivos.
Los adaptógenos son una clase de sustancias naturales, que incluyen plantas, hierbas y hongos, que se cree que ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés y mantener la homeostasis o el equilibrio en el cuerpo. Los adaptógenos se han utilizado durante siglos en sistemas de medicina tradicional, particularmente en la medicina ayurvédica y china, para promover la salud y el bienestar general.
Por ejemplo, se ha demostrado que los hongos «Reishi» tienen efectos calmantes sobre el sistema nervioso y pueden ayudar a disminuir los síntomas de tristeza y ansiedad. Según una investigación en el Journal of Medicinal Food , las personas que tomaron un extracto de “ Reishi ” durante ocho semanas informaron significativamente menos fatiga y preocupación que aquellas que tomaron un placebo.
Por otro lado, se ha descubierto que los hongos “Melena de León” tienen beneficios potenciales para la función cognitiva y pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y tristeza. Según una investigación en el Journal of Ethnopharmacology , las personas que tomaron un extracto de Melena de León durante cuatro semanas experimentaron una disminución significativa en sus síntomas de ansiedad y depresión en comparación con las personas que tomaron un placebo.
Es importante destacar que se necesitan más estudios para comprender completamente los posibles beneficios y riesgos de usar estos y otros tipos de hongos para tratar la ansiedad. Además, es fundamental utilizar hongos solo bajo la supervisión de un experto calificado, ya que algunos hongos, si se preparan de manera incorrecta, pueden ser tóxicos o causar otros efectos adversos.
¿Cuáles son los peligros al utilizar hongos que contengan psilocibina?
El consumo de hongos con psilocibina puede tener riesgos y efectos negativos, sobre todo si se usan incorrectamente o en dosis elevadas. Algunos de los posibles riesgos asociados con el consumo de hongos con psilocibina son:
Efectos psicológicos: La psilocibina puede producir efectos intensos en la mente, como alucinaciones, cambios emocionales y distorsiones en el pensamiento y la percepción. Estos efectos pueden ser impredecibles y abrumadores, especialmente para usuarios inexpertos o personas con psicosis o esquizofrenia.
Efectos físicos: La psilocibina puede provocar náuseas, vómitos, aumento en la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Estos efectos pueden ser más severos en personas con condiciones médicas previas, como enfermedades del corazón o hipertensión.
Riesgo de accidentes o lesiones: La psilocibina puede afectar la coordinación, percepción y juicio, incrementando el riesgo de accidentes o lesiones, en particular al manejar maquinaria o vehículos.
Trastornos psiquiátricos: La psilocibina puede agravar síntomas de enfermedades mentales subyacentes, como depresión, ansiedad o psicosis.
Riesgos legales: La posesión y el consumo de hongos con psilocibina son ilegales en muchos países, lo que podría llevar a consecuencias legales para quienes sean sorprendidos con estas sustancias.
Potencial de abuso: Aunque no son adictivos físicamente, los hongos con psilocibina pueden generar dependencia psicológica y su uso prolongado podría impactar negativamente en la salud mental.
Combinación con otras sustancias: La psilocibina no debería mezclarse con otras drogas, medicamentos psiquiátricos o antidepresivos, ya que podría haber interacciones farmacológicas negativas debido a que las moléculas de psilocibina pueden afectar a los mismos receptores neuronales que algunos medicamentos recetados.
Es fundamental abordar el consumo de hongos con psilocibina con precaución y comprender a fondo los riesgos y beneficios potenciales. Además, es crucial utilizar estas sustancias únicamente bajo la supervisión de un profesional capacitado y en un entorno seguro y controlado.
Aunque aún queda mucho por descubrir sobre los posibles beneficios y riesgos de los hongos alucinógenos, la creciente investigación sugiere que estas sustancias podrían tener un potencial terapéutico en diversas condiciones de salud mental. No obstante, es crucial abordar los hongos alucinógenos con precaución y emplear estas sustancias solo bajo la supervisión de un profesional capacitado y en un entorno seguro y controlado.
A medida que las actitudes legales y culturales hacia los psicodélicos siguen evolucionando, estas sustancias podrían ser más ampliamente aceptadas por sus posibles beneficios terapéuticos. Por el momento, depende de cada persona evaluar los riesgos y beneficios potenciales del consumo de hongos alucinógenos y tomar decisiones informadas al respecto.
Mientras las investigaciones en este campo siguen avanzando, es importante mantenerse informado sobre las últimas evidencias científicas y considerar las experiencias personales y las condiciones de salud antes de tomar la decisión de utilizar hongos con psilocibina. En todo caso, la seguridad y el bienestar deben ser la principal preocupación al explorar el uso de sustancias psicodélicas, y siempre es recomendable buscar el consejo de profesionales de la salud y expertos en el tema.