Una reunión de ministros de finanzas mundiales, los beneficios de las empresas estadounidenses cuyo valor de mercado supera al de las economías enteras de algunos países y el pulso al crecimiento chino están en el punto de mira de los mercados.
El G20 se reúne en la India para debatir, entre otras cosas, los préstamos a los países en desarrollo, mientras que Tesla da el pistoletazo de salida a la temporada de ganancias de las megacapitales. Todo esto tiene lugar con el telón de fondo de una épica venta del dólar a medida que la economía estadounidense se enfría y los mercados apuestan a que la Reserva Federal casi ha terminado de subir los tipos.
Algunas de las naciones más pobres del mundo han visto cómo se disparaban los costes de sus préstamos y la carga de su deuda a medida que subían los tipos de interés mundiales. Los esfuerzos de reestructuración de aquellos que se inclinaron hacia el impago han sido dolorosamente lentos.
La regulación de las criptomonedas, así como las conversaciones sobre un acuerdo multilateral para gravar a los conglomerados con operaciones transfronterizas tendrán lugar en la reunión que marcará el tono para una cumbre de líderes en Nueva Delhi en septiembre.