No es ningún secreto que las empresas de telecomunicaciones han estado luchando durante los últimos años. Lo que impulsa la debilidad es una desaceleración en su negocio principal a medida que el crecimiento de las telecomunicaciones de EE. UU. se desacelera y la competencia se intensifica.
Y por el lado de los costos, las costosas inversiones iniciales en el servicio 5G a nivel nacional afectaron las ganancias. Mientras tanto, sus negocios de medios heredados, destinados a diversificar su negocio, enfrentan una mayor competencia, costos de contenido y una demanda reducida.
Como resultado, acciones como Verizon y AT&T han sufrido reducciones significativas. Y las pérdidas continuaron ayer después de que una investigación de The Wall Street Journal reveló que las compañías telefónicas de EE. UU. han abandonado las redes de cables cubiertos de plomo tóxico.
El alcance de este problema no se comprende completamente, ni tampoco las ramificaciones financieras, lo que deja mucha incertidumbre para los inversores. Y dado que estas acciones ya tienen un rendimiento inferior al del mercado en general, muchos están usando esto como otra razón para vender y asignar capital a otros lugares.
Con las caídas de ayer, se ha convertido en una "década perdida" para estas acciones, ya que ambos rendimientos totales caen en territorio negativo.
