¿Una red de banda ancha alternativa a la de Telefónica construida por sus rivales? La opción es posible y está sobre la mesa. Orange desveló ayer que tiene contactos preliminares con Vodafone y Jazztel para compartir inversiones en telefonía fija.
Las inversiones del proyecto de fibra son de envergadura, la situación económica obliga a racionalizar los desembolsos y la eficiencia es clave en las nuevas estrategias de las operadoras de telecomunicaciones. Jazztel fue la primera que lo vio claro; luego llegó Vodafone, que a mediados de febrero lanzó un llamamiento para compartir las inversiones no exclusivamente en redes de móvil, algo que ya es un hecho en varios países, incluida España, sino en las de banda ancha, tanto las actuales como las nuevas de fibra.
Ayer fue Orange la que dio un paso el frente. No sólo está de acuerdo, sino que ya hay 'conversaciones preliminares' con Vodafone, Jazztel y todos los 'operadores alternativos', según desveló ayer el primer ejecutivo de la compañía en España, Jean Marc Vignolles, en un encuentro con la prensa durante la conferencia con analistas que está realizando Orange en París. 'El tamaño del proyecto del despliegue de la red de fibra es tal que requiere un esfuerzo conjunto', añadió, a la vez que destacó el buen entendimiento con Vodafone en este sentido. Esta compañía y Orange ya tienen un acuerdo para compartir redes móviles, con el que la segunda ahorra 75 millones al año.
Al unir fuerzas, las operadoras alternativas podrían competir mejor con Telefónica, pero tambiíén con el ex monopolio habrá acuerdos en fibra. Orange, por ejemplo, dedicará todo este año a realizar pruebas tecnológicas, de servicios y con diferentes tipos de clientes sobre la red de Telefónica, para testar el acceso a sus canalizaciones y a las infraestructuras dentro de los edificios. Con esos resultados en la mano, decidirá el ritmo de inversión en su propia fibra, la nueva tecnología llamada a llevar a los hogares velocidades de acceso a internet de 100 megas y televisión de alta definición.
Racionalizar la inversión
La idea no es tanto formar un frente contra Telefónica, sino racionalizar la inversión y competir mejor, quizá no con una red de fibra igual y alternativa, sino con acuerdos para determinadas zonas o despliegues. En cualquier caso, las negociaciones son todavía preliminares.
Y siempre se hablaría de cooperación, no de consolidación. Orange lo descartó ayer de forma rotunda, y lo hizo tanto el director financiero del grupo France Tíélíécom, dueño de la marca Orange, como el primer ejecutivo nacional. El crecimiento en España será orgánico; ni Ono ni Yoigo interesan. El primero porque es caro y usa la tecnología de cable en banda ancha, frente al ADSL de Orange. El segundo porque no está claro que haya espacio para un cuarto operador en el mercado y porque cuenta con una base de clientes 'poco atractiva'.
Para el futuro, el objetivo de Orange en España es crecer entre el 15% y el 20% anual en datos en telefonía móvil hasta 2011 y conseguir un alza del 5% al 10% en facturación del segmento empresarial. La compañía se enfocará en aumentar los ingresos por cliente, tanto en datos en el móvil como en banda ancha fija. Las inversiones, por lo menos para este año, permanecerán estables.
Contrato con Nokia por cinco años
Una de las políticas clave de Orange en España ante la crisis es racionalizar inversiones y buscar la eficiencia. Y para ello ha dado dos pasos. El primero es firmar un acuerdo con Nokia para el mantenimiento de la red de telefonía fija y móvil para los próximos cinco años. El pacto busca reducir de 15 a uno los acuerdos con diferentes compañías para la externalización de esta partida, pero sobre todo son Alcatel y Ericsson las perjudicadas, porque hacían la mayor parte de esta labor. La segunda gran medida es reducir el 50% los proveedores de call center, aunque eso no tiene por quíé significar muchos despidos, ya que pueden ser menos centros, pero más grandes. Esta política se complementará con una mayor presencia comercial, con un proyecto de apertura de 300 tiendas propias hasta 2011. Pero estos planes no suponen olvidar los problemas actuales. Orange ha denunciado ante el regulador las promociones de Telefónica en banda ancha en las que subvenciona doce meses al cliente por su excesiva duración.