El gobierno francés planea gastar 200 millones de euros (o alrededor de 216 millones de dólares) para destruir el exceso de vino con la esperanza de apuntalar una industria vitivinícola en dificultades que está experimentando cambios en los hábitos de consumo entre los bebedores más jóvenes .
El ministro francés de Agricultura y Alimentación, Marc Fesneau, anunció el viernes que el gobierno añadirá al fondo inicial de 160 millones de euros ofrecido por la UE para comprar el excedente de vino, según la agencia de noticias Agence France-Presse .
Según el informe, el vino se destruirá para crear alcohol industrial que pueda venderse para fabricar artículos como desinfectante para manos, productos de limpieza y perfumes.