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Resumen
Es poco probable que el retraso en el Reino Unido afecte el ritmo global del cambio de vehículos eléctricos
Los analistas dicen que el retraso es político e inquieta a los inversores
Algunas marcas planean ser totalmente eléctricas antes de 2030
La decisión de Gran Bretaña de retrasar la prohibición de las ventas de automóviles nuevos que funcionan con combustibles fósiles puede suponer poca diferencia en el ritmo del cambio hacia los vehículos eléctricos (EV), a pesar de que la noticia provocó la ira de los fabricantes de automóviles preocupados por las cadenas de suministro y incertidumbre en la inversión.
El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, que se espera que enfrente unas elecciones difíciles en 2024, dijo que el retraso de cinco años hasta 2035 no era político y se trataba de "hacer lo correcto para el país".